Uno de los principales problemas del trabajo en oficina son las patologías musculoesqueléticas derivadas de la postura que se adquiere al pasar más de ocho horas sentado a una silla y, generalmente, frente a la pantalla del ordenador.

Así queda de manifiesto en un informe elaborado por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo, en el que se señalan estas afecciones junto el estrés y la fatiga visual como las más comunes y que más afectan a la salud de los trabajadores. Dolor, hinchazón, hormigueo y entumecimiento e incluso dificultad para moverse o discapacidad a largo plazo si no se toman medidas, son muchas de las consecuencias.

Sin embargo, dejar de trabajar de esta manera es imposible para muchos, por lo que por lo menos se debe hacer de forma correcta para proteger los huesos y articulaciones. Según los expertos, encontrar la posición correcta para sentarse requiere unos simples pasos.

Cómo sentarse

En primer lugar, asegurarse de estar en una buena silla y apoyar bien la espalda en ella. Las sillas ergonómicas de escritorio están diseñadas para soportar adecuadamente el cuerpo y reducir el estrés y la fricción en los huesos y músculos mientras se está sentado. En el caso de que no sea posible y no exista soporte lumbar, lo más adecuado es poner una almohada en la parte baja de la espalda, en la zona de la curvatura. A continuación, hay que ajustar la altura para que los muslos estén paralelos al suelo. Las rodillas deben estar al mismo nivel que las caderas y los pies bien apoyados. Si no lo están, es aconsejable utilizar un reposapiés.

El peso corporal debe distribuirse uniformemente a través de las dos piernas, por lo que no es aconsejable cruzarlas. No es bueno para la columna y además obstaculizan el flujo sanguíneo y provocan tensión muscular.

Otros aspectos

En cuanto a la pantalla, debe situarse a unos 45 centímetros del rostro y ligeramente por debajo de la línea de los ojos, sin tener que agachar el cuello para poder ver el monitor de forma correcta. El teclado debe estar frente a la pantalla, con espacio suficiente para apoyar las muñecas en la mesa mientras se está escribiendo. Si es demasiado alto, entonces es aconsejable el uso de un reposamuñecas acolchado o almohadilla ergonómica. El ratón, por su parte, debe estar al alcance de la mano y en la misma superficie que el teclado. Al usarlo, la muñeca ha de permanecer recta.

Todos los objetos que se vayan a utilizar durante el trabajo (cuadernos, bolígrafos, calculadoras, móviles) tienen que estar a mano, de tal manera que no haya que estar continuamente estirándose para alcanzar cualquiera de ellos. Los giros y estiramientos repetidos pueden provocar dolor en las articulaciones.  Otro de los hábitos que deben erradicarse es el de apoyar un teléfono en el hombro y sujetarlo con el cuello. En caso de necesitar hablar de forma continuada, se recomienda el uso de auriculares.

Y por último, no se debe estar sentado durante largos periodos de tiempo. Hay que levantarse del escritorio, andar e incluso hacer algún tipo de ejercicio que active la circulación, como las elevaciones de piernas o el encogimiento de hombros. También se recomienda hacer sentadillas. Es mejor tomarse varios descansos cortos que pocos largos. Si es posible, conviene levantarse cada 30 minutos.