El meconio, una sustancia viscosa y espesa, son las primeras heces que expulsa un recién nacido y está formado por las células de la piel, líquido amniótico, moléculas conocidas como metabolitos y otras secreciones del estómago y el hígado, por eso tiene un color verde oscuro, casi negro.

En un nuevo estudio de título A rich meconium metabolome in human infants is associated with early-life gut microbiota composition and reduced allergic sensitization (Un metaboloma rico en meconio en los bebés humanos se asocia con la composición de la microbiota intestinal en la vida temprana y la reducción de la sensibilización alérgica) publicado en la revista Cell Reports Medicine, un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC) ha demostrado que la composición de estas primeras heces está asociada con el futuro desarrollo de alergias durante el primer año de vida de un niño.

“Los recién nacidos que desarrollaron sensibilización alérgica al año de edad tenían significativamente menos meconio al nacer, en comparación con aquellos que no desarrollaron sensibilización alérgica”, asegura el coautor principal del estudio, el doctor Brett Finlay, profesor de los departamentos de bioquímica y biología molecular, y microbiología e inmunología en la UBC.

El meconio normalmente se elimina durante el primer día de vida y revela a qué ha estado expuesto el bebé antes de nacer. Contiene todo tipo de moléculas encontradas y acumuladas por la madre mientras el bebé estaba en el útero, y luego se convierte en la fuente de alimento inicial para los primeros microbios intestinales.

BebéLas primeras heces de los recién nacidos muestran su propensión a sufrir alergias en el primer año

El estudio

Los investigadores analizaron muestras de meconio de 100 bebés  y descubrieron que cuantos menos tipos diferentes de moléculas contiene el meconio de un bebé, mayor es el riesgo de que el niño desarrolle alergias en un año. También encontraron que una reducción en ciertas moléculas estaba asociada con cambios en grupos bacterianos clave. Estos grupos de bacterias desempeñan un papel fundamental en el desarrollo y la maduración de un vasto ecosistema de microbios intestinales, conocido como microbiota, que es un actor poderoso en la salud y la enfermedad.

Este trabajo muestra que el desarrollo de un sistema inmunológico y una microbiota saludables en realidad puede comenzar mucho antes de que nazca un niño, y subraya que las pequeñas moléculas a las que está expuesto un bebé en el útero juegan un papel fundamental en la salud futura. Usando un algoritmo de aprendizaje automático, los investigadores combinaron meconio, microbios y datos clínicos para predecir con un alto grado de precisión (76 por ciento) y de manera más fiable que nunca, si un bebé desarrollaría alergias al año de edad.

“Sabemos que los niños con alergias tienen el mayor riesgo de desarrollar asma. Ahora tenemos la oportunidad de identificar a los bebés en riesgo que podrían beneficiarse de las intervenciones tempranas antes de que incluso comiencen a mostrar signos y síntomas de alergias o asma más adelante en la vida”, afirma otro de los autores principales del estudio, el doctor Stuart Turvey, profesor del departamento de pediatría de la UBC, investigador del BC Children's Hospital y codirector del Estudio de cohorte CHILD.