Según la OMS, las enfermedades cardiovasculares constituyen una de las causas más importantes de discapacidad y muerte prematura en todo el mundo. El problema subyacente es la aterosclerosis, que progresa a lo largo de los años, de modo que cuando aparecen los síntomas, generalmente a mediana edad, suele estar en una fase avanzada. Los episodios coronarios (infarto de miocardio) y cerebrovasculares (ataque apoplético) agudos se producen de forma repentina y conducen a menudo a la muerte antes de que pueda dispensarse la atención médica requerida.

La modificación de los factores de riesgo puede reducir los episodios cardiovasculares y la muerte prematura tanto en las personas con enfermedad cardiovascular establecida, como en aquellas con alto riesgo cardiovascular debido a uno o más factores de riesgo. Por eso es importante estar atentos a determinados hábitos de los que ni siquiera nos damos cuenta pero que tienen una especial incidencia en nuestra salud en este ámbito. Estos son algunos de ellos.

Ver la televisión o el ordenador durante horas

Estar sentado durante horas aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y un derrame cerebral, incluso si se hace ejercicio con regularidad. La falta de movimiento puede afectar los niveles sanguíneos de glucosa. En cambio, caminar periódicamente y, si se está en el trabajo, ponerse de pie aunque sea para hablar por teléfono, reduce el riesgo de sufrir estas enfermedades.

Roncar

Más que una molestia menor, los ronquidos pueden ser un signo de algo más grave: la apnea obstructiva del sueño. Este trastorno, marcado por la respiración interrumpida durante el sueño, puede hacer que la presión arterial se dispare, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca. Las personas que tienen sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de padecer apnea del sueño, pero las personas delgadas también pueden tenerla.

No usar hilo dental

Existe un vínculo entre la enfermedad de las encías y la enfermedad cardíaca. Si no se usa hilo dental, con el tiempo se acumula placa con diferentes tipos de bacterias, lo que puede provocar enfermedades de las encías, que desencadenan inflamación crónica en el organismo y puede afectar al funcionamiento de los órganos, incluido el corazón y las arterias.

Hilo dentalNo usar hilo dental aumenta la placa y con ella las bacterias que pueden provocar enfermedades coronarias

Hacer ejercicio intenso solo el fin de semana

El ejercicio debería hacerse bajo supervisión del profesional, porque se está poniendo de moda no hacer nada durante la semana porque no hay tiempo y luego en cambio, ponerse metas muy complicadas el fin de semana y hacer así un sobreesfuerzo. Lo aconsejable es empezar lentamente y ser constante, manteniendo la práctica a largo plazo.  

Consumir las llamadas calorías vacías

Los alimentos con alto contenido de azúcar, grasa y aceite aportan calorías, pero muy pocos, si es que los hay, nutrientes que el cuerpo pueda utilizar. Está demostrado que una dieta llena de calorías vacías aumenta el riesgo de obesidad y diabetes y estos, a su vez, aumentan el riesgo de padecer enfermedades coronarias.