Reconectar con la rutina después de las vacaciones nunca es fácil, especialmente después del verano o de pasar las Navidades en compañía de nuestros seres queridos. Septiembre y enero son meses duros, aunque quizás el inicio del año se pueda ver compensado por la motivación de cumplir los propósitos de año nuevo. Sea como sea, cuando toca ponerse las pilas y volver a las rutinas y la vida ajetreada necesitamos estímulos que nos den un empujón para apartar el sueño y retomar las tareas pendientes. 

Llámalo café o, quizás mejor, llámalo té matcha. Porque sí, aunque todos sabemos que la cafeína hace maravillas, lo cierto es que sus efectos desaparecen en al cabo de unas dos o tres horas y volvemos a sentirnos agotados. En el caso del té matcha, en cambio, se sabe que no solo es 10 veces más antioxidante que el té verde, sino que proporciona energía gracias a la L-teanina natural de su composición. 

El té matcha es relajante a la vez que estimulante

Las propiedades de las que hablamos nos ayudan a focalizar la atención y la concentración, así como a aumentar la energía gracias a la teína, sintiéndonos con vitalidad de 6 a 8 horas, y lo que es más importante, ¡sin picos! Además, tiene efectos depurativos y aumenta la sensación de bienestar y buen humor. Una maravilla, ¿no? 

Por otro lado, gracias a sus características de cultivo y elaboración y su formato de consumo en polvo, el té matcha puede consumirse tanto en bebidas como en recetas saladas y dulces, y adaptado a todos los paladares.

reposteria matcha

Repostería con té matcha

Cómo empezar a tomar té matcha

A modo de curiosidad, para hablar de los orígenes de este té tenemos que remontarnos hasta la dinastía Tang, en China, aunque después fue el budismo Zen el que lo convirtió en un símbolo de la cultura japonesa.

Desde que se empezó a tomar, los enamorados del matcha lo son precisamente por su sabor intenso. Sin embargo, aquellos que quieren empezar a consumirlo en ocasiones prefieren optar por bebidas con sabores más suaves y aromáticos. 

matcha latte

Té Matcha Latte

Precisamente esta es una de las apuestas de cada vez más marcas especializadas en té, que han empezado a comercializar mezclas de té matcha con otros sabores e ingredientes. La cadena Tea Shop, que acaba de reubicar su local en el centro comercial Westfield Glòries, ahora convertido en su primer Tea Bar de Barcelona, comercializa blends con una gran variedad de ingredientes seleccionados para disfrutar de las propiedades del matcha en estado puro o mezclado con los sabores que cada persona prefiera, desde el chocolate y vainilla hasta los aromas afrutados del mango, pasando por el espresso.

Y para comprobar sus efectos, ¿por qué no probarlo en una de sus combinaciones más deliciosas?

Receta de té matcha açaí latte

Con una cucharita de bambú, verter 1,5-2 g de té Matcha Açaí Latte y agua a temperatura ambiente en un mezclador de matcha. 

Agitar con vehemencia hasta conseguir crear una fina capa de espuma. Este será el indicativo de que a la preparación sólo le falta añadir el agua caliente.

Verter los dos compartimentos del mezclador en un vaso y añadir la cantidad deseada de agua a 80-95ºC. Remover ligeramente. Antes de disfrutarlo, añadir bebida vegetal o leche al gusto y remover.

matcha açaí (2)

Matcha açaí latte / Tea Shop

Y para los más foodies...

A medio camino entre el café y el té matcha se encuentra el matcha latte, elaborado con té matcha. Gracias a la cafeína y teína que contiene, este té aporta las mismas propiedades que un café, con la ventaja de que, en cambio, reduce el estrés, por lo que al ser capaz de relajar, puede ayudar en el aumento de la concentración y la memoria.

Imagen principal: Té matcha / Tea Shop