En los últimos tres años, la Comunidad de Madrid ha experimentado un significativo refuerzo en su capacidad diagnóstica, reflejado en un incremento en el volumen de pruebas realizadas, así como una notable reducción en los tiempos de espera para los pacientes. Según reflejan los datos del Observatorio de Resultados del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en 2024 se realizaron más de 1,4 millones de pruebas diagnósticas de imagen avanzada en los hospitales madrileños, destacando el crecimiento en los TACs (Tomografía Axial Computarizada) y las resonancias magnéticas, con aumentos del 7,4% y 20,4%, respectivamente, en comparación con 2022.
En 2024, los hospitales madrileños realizaron 831.052 TACs y 590.418 resonancias magnéticas. Estos incrementos reflejan una respuesta eficiente a las crecientes demandas de los ciudadanos y a los avances tecnológicos implementados en el sistema sanitario madrileño
El aumento en la actividad diagnóstica no solo ha permitido realizar más pruebas, sino que también ha tenido un impacto directo en la reducción de los tiempos de espera para las pruebas diagnósticas. En diciembre de 2024, la demora media para las pruebas diagnósticas se situó en 63,8 días, lo que supone una disminución de 10 días en comparación con el año anterior, y más de un mes menos que en 2022. Una demora media significativamente más baja en el caso de los TACs, que se situó en los 47,39 días y en el de las resonancias magnéticas, que alcanzó los 48,07 días. Este descenso en los tiempos de espera es una muestra palpable de la eficiencia alcanzada en el sistema de salud de la región, favoreciendo la accesibilidad para los pacientes y mejorando la experiencia sanitaria en general.
Los hospitales de alta complejidad de la Comunidad de Madrid han jugado un papel esencial en este incremento de actividad diagnóstica. En 2024, estos ocho hospitales realizaron más de 760.000 pruebas de imagen avanzada, con un crecimiento significativo del 11,4% en TACs y un 22,3% en resonancias en comparación con 2022. Unos datos que reflejan no solo la capacidad de estos hospitales para manejar un mayor volumen de pruebas, sino también su eficiencia en la gestión de recursos y la implementación de tecnologías avanzadas.
Destacan especialmente la Fundación Jiménez Díaz y el Clínico San Carlos, que han logrado los mayores incrementos en resonancias magnéticas y TACs, con crecimientos del 37,3% y 41,5%, respectivamente. Además, estos hospitales se han distinguido por su capacidad para reducir los tiempos de espera, con la Fundación Jiménez Díaz alcanzando la cifra más baja de la región, con una espera media de solo 11,9 días.
La mayor actividad diagnóstica ha tenido un impacto directo sobre las listas de espera, especialmente en los hospitales de alta complejidad. En 2024, la demora media para las resonancias se redujo a 63,8 días, mientras que la de los TACs descendió a 41,5 días. La Fundación Jiménez Díaz, Puerta de Hierro y Clínico San Carlos fueron los hospitales que registraron los tiempos más bajos de espera, con una reducción de más de un 30% en comparación con 2022.