Los miopes, a modo de ejemplo, no tienen ningún super poder para combatir el coronavirus. Tan sólo que, aplicando la lógica, están más aislados de este virus gracias a las gafas, que actúan como elemento protector de la entrada del virus a través del lagrimal y porque, según las estadísticas, estos no se frotan tanto los ojos. La conclusión se ha extraído de un estudio a cargo de la revista científica Jama Oftalmology hecho a Hubei, China. Se han analizado 276 pacientes que ingresaron en el hospital Zengdu de Suizhoy con coronavirus y se pudo corroborar como el índice de pacientes con gafas era muy bajo, tan sólo un 5% de los contagiados. A nivel de población, el porcentaje llega al 31%.

Los casos vienen favorecidos especialmente por|para aquellos que necesitan lentes de contacto más de ocho horas al día, como los miopes. El estudio concluye que "pocos pacientes con gafas ingresaron en la sala del hospital". La observación ha hecho que algunos expertos recomienden utilizar protección ocular además de máscaras con la esperanza de reducir el riesgo de infección. Puede ser que las gafas actúen como una barrera parcial, protegiendo los ojos de las salpicaduras de tos o estornudos. Otra explicación del hallazgo podría ser que las personas que llevan gafas tienen menos probabilidades de frotarse los ojos con las manos contaminadas.

A pesar de todo, también hay que tener en cuenta que las conclusiones se han hecho con poblaciones muy pequeñas: menos de 300 casos de Covid-19, una pequeña fracción de los casi 30 millones de contagiados en el mundo. Una reacción similar se puede sacar entre los más pequeños. La importancia de prever el contagio a través de los ojos hace falta tenerlo en cuenta. El mes pasado, los investigadores informaron de un estudio a 216 niños y niñas con coronavirus. Entre estos pacientes, 49 niños, o casi el 23% de los casos, presentaban síntomas oculares, como descarga conjuntival, frotamiento ocular y congestión conjuntival. Además de los ojos rosados, los pacientes con Covid-19 han descrito el picor en los ojos, rasgaduras excesivas, visión borrosa y sensación que hay alguna cosa en los ojos.

Además, los miembros del personal sanitario llevan equipos de protección sobre los ojos para protegerlos de gotas que puedan volar de la tos y los estornudos, así como de partículas aerosolitzadas que se forman cuando los pacientes se someten a procedimientos médicos, como la intubación. Pero para la gran mayoría de la gente, este nivel de protección adicional probablemente no sea necesario si una persona lleva una máscara y mantiene la distancia física en los espacios públicos. También está la posibilidad de introducir riesgo llevando gafas: algunas personas pueden tocarse la cara cuando se ponen gafas.