El Tribunal Administrativo de París ha tumbado la decisión del departamento de hacer obligatoria la mascarilla en la calle. La justicia considera que la decisión vulnera la libertad individual y "no cumple los requisitos de estricta proporción para los riesgos de salud". El primer ministro, Jean Castex, dejó que cada departamento tomara las medidas que considere más apropiadas ante la pandemia de la covid. Ante el alto índice de contagios en la capital francesa, la prefectura decidió esta medida drástica, siguiendo el modelo que se aplica en España.

"Atentado contra las libertades"

 

El abogado Jean Baptiste Soufron, que pidió la suspensión de la medida, considera que imponer el uso de la mascarilla en la calle en todas partes "es absurdo, contraproducente y atenta contra las libertades". "Estamos muy satisfechos con la decisión del tribunal", ha añadido.

Todo indica que la prefectura podría ahora redactar una normativa más matizada sobre el uso de mascarillas en la calle, delimitando por zonas. En la Catalunya Nord, por ejemplo, se ha decidido que se tiene que llevar en el exterior solo en los centros urbanos.

París, sin embargo, no tiene una buena experiencia en el uso por zonas. Durante el verano del 2020, en la primera fase de la pandemia, la prefectura ordenó la mascarilla en el exterior solo en determinadas calles, y después en determinadas zonas. Pero el dispositivo no acabó de funcionar porque era demasiado complejo: "Nadie sabía si estaba o no en una calle donde era obligatoria la mascarilla, y fue imposible aplicar la medida correctamente", según fuentes de la prefectura que cita Le Monde.

El Consejo de Estado

 

Anuncio del gobierno francés para concienciar del uso de la mascarilla

El Consejo de Estado francés fijó el 11 de enero un marco general sobre la libertad y el uso de la mascarilla. "Los prefectos solo pueden imponer el uso de la mascarilla al aire libre con determinadas condiciones: se tienen que limitar a los lugares y momentos de alta circulación de la población cuando no sea posible el distanciamiento físico, y solo si la situación epidemiológica local lo hace necesario", indicó.

Además de la mascarilla, Castex anunció en diciembre la obligatoriedad de teletrabajar 3 días a la semana a causa de la nueva oleada de coronavirus con la variante ómicron, que se ha impuesto a la delta. Castex recomendó que quienes puedan teletrabajen 4 días a la semana, y solo excluyó de esta norma los trabajos que por su naturaleza sean incompatibles con la medida. Entre las medidas también citó la prohibición de beber y comer en cines y teatros, y también en los transportes —incluidos los de largo recorrido—, para evitar que la gente se sacara la mascarilla. Igualmente a partir del 3 de enero, después del fin de año, ha quedado prohibida la consumición de pie en cafés y restaurantes. Tampoco se permiten los conciertos con la gente de pie.

Francia registra a uno de los índices de contagio de covid, en la variante ómicron, más altos de Europa. El 10 de enero se registraron 261.189 casos positivos en 24 horas.