Asociamos jugar en el colegio con la educación infantil. Pero ahora, un nuevo estudio ha demostrado que los estudiantes de educación superior están más comprometidos y motivados cuando se les enseña utilizando una pedagogía lúdica en lugar del método tradicional basado en conferencias por parte del profesorado.
El estudio ha sido realizado por la investigadora de consejería de la Universidad de Colorado en Denver Lisa Forbes y publicado en el Journal of Teaching and Learning.
Forbes cree que el juego es importante en la educación postsecundaria para mejorar los resultados de aprendizaje de los estudiantes. A lo largo del semestre de primavera de 2020, Forbes observó a los estudiantes que estaban inscritos en tres de sus cursos entre las edades de 23 a 43 años. Para introducir la pedagogía lúdica, Forbes incluyó juegos, no siempre ligados al contenido de la lección de ese día, al comienzo de cada clase. Luego brindó muchas oportunidades de juego de roles para practicar habilidades de consejería y diseñó competencias dentro de las actividades de la clase.
Durante el estudio, los estudiantes mencionaron que vieron más oportunidades de crecimiento mientras aprendían en un entorno altamente interactivo. Los estudiantes también describieron que la naturaleza práctica del aprendizaje a través del juego estableció un medio para la adquisición de habilidades y pudieron retener el contenido de manera más efectiva.
El experimento valida la pertinencia de los juegos como método de aprendizaje en los niveles superiores
“A medida que envejecemos, estamos condicionados a creer que el juego es trivial, infantil y una pérdida de tiempo”, dijo Forbes. “Este guion social sobre el juego lo excluye de la educación superior. Un enfoque de aprendizaje más interactivo conduce a una conexión más profunda y rigurosa con el material”.
Para mantener lo que Forbes describió como rigor dentro de la educación superior, el enfoque más común tiende a ser el aprendizaje basado en conferencias. Sin embargo, según Forbes, este modo de educación es contrario a los mismos resultados que los educadores se propusieron lograr.
Los resultados del estudio sugieren que existe una experiencia única y poderosa en el aula cuando el juego se valora y se utiliza en el proceso de aprendizaje. Según Forbes, los estudiantes que participaron en este estudio también indicaron que el juego aumentó las emociones positivas y las conexiones con otros estudiantes y el profesor en el curso. “También comprobé que cuando presenté el juego, ayudó a los estudiantes a bajar la guardia y les permitió reducir su estrés, miedo o ansiedad”, asegura el experto.
“Jugar incluso motivó a los estudiantes a comprometerse de manera vulnerable, tomar riesgos y sentirse más conectados con el contenido”. El juego está infrautilizado y devaluado en la educación superior, sentencia Forbes, quien sugiere a los educadores reevaluar su comprensión del uso del juego en los cursos de posgrado. La pedagogía lúdica crea un ambiente de aprendizaje interactivo y cálido, lo que resulta en una mayor comprensión del material. Este método también está más alineado con las misiones y valores humanistas de universidades y programas.