Un juez ha obligado por primera vez en España a vacunar contra la Covid-19 a una anciana incapacitada ante la oposición de su hija. La decisión fue adoptada por el juez que estaba de guardia el sábado pasado en Santiago de Compostela a raíz de la petición formulada por los responsables de la residencia donde vive la mujer, de 84 años.
El juez, con un informe favorable a la inmunización, acordó administrar a la mujer la vacuna argumentando que su salud prevalece por encima de la opinión contraria de la hija, según informa El País. Este caso, sin embargo, no es el único que ha llegado a la justicia española y es previsible que se dicten resoluciones similares, aunque la vacunación es voluntaria. Las fiscalías de Sevilla y de Valencia están estudiando casos similares.
Riesgo vital
En el caso de Galicia, la dirección del Centro Residencial para Mayores Domus VI San Lázaro se dirigió al juzgado el viernes pasado por la tarde, y al día siguiente por la mañana el médico forense emitió un informe donde determinaba la incapacidad de la mujer y que las reacciones adversas a la vacuna son leves y temporales. Por la tarde se tomó declaración a su hija, familiar de referencia, que justificó la negativa por el miedo a los efectos adversos y la presión de sus hermanos. Después de escucharla, el juez dictó el auto que obligaba a vacunar a la mujer. La vacunación en el centro estaba prevista para el domingo.
El magistrado argumenta que hay que vacunar a la mujer para evitar el riesgo vital que supone la Covid-19 para ella y recuerda que no hay soluciones intermedias. El juez deja abierta la puerta a que no reciba la segunda dosis si hubiera una reacción adversa una vez administrada la primera.
Campaña de vacunación en una residencia de Salou / Efe
Baja el rechazo
Desde que empezó el 27 de diciembre la campaña de vacunación contra la Covid, la negativa a ser vacunado ha ido disminuyendo entre la población. En Catalunya, un 5,7% de las personas que entran dentro del grupo de las personas seleccionadas en primer tramo de la campaña (residentes de las residencias de personas mayores, profesionales que trabajan, residencias de personas con discapacidad y profesionales sanitarios), rechazaban la semana pasada la vacuna. Antes de empezar la campaña, el rechazo era superior al 10%.
Imagen principal: Vacunación en una residencia / Efe