La prestigiosa revista científica JAMA Pediatrics ha publicado el estudio Enquiring About Tolerance (EAT), llevado a cabo por distintos centros científicos del Reino Unido y los Estados Unidos. Los resultados de la investigación han revelado que la introducción de altas dosis de gluten a partir de los cuatro meses de edad en la dieta de los bebés podría evitar que desarrollen la enfermedad celíaca.

La celiaquía o enfermedad celíaca es un padecimiento autoinmune en el que el hecho de comer gluten hace que el sistema inmunológico del cuerpo ataque sus propios tejidos. Hoy por hoy no existen aún estrategias para prevenir la enfermedad celíaca y el tratamiento que se debe llevar pasa por la exclusión a largo plazo del gluten de la dieta. Incluso cantidades muy pequeñas de gluten en la dieta de las personas que sufren celiaquía pueden dañar el revestimiento del intestino, evitar la absorción adecuada de los alimentos y provocar síntomas como hinchazón, vómitos, diarrea, estreñimiento y cansancio.

Galletas

Se calcula que la celiaquía afecta entre el 0,3 i 2,4% de las personas en la mayoría de los países del mundo

Hasta el momento se había realizado ya algunas investigaciones que estudiaban la introducción temprana del gluten en los bebés habían ido variando en cuanto a la cantidad de gluten a consumir y el momento de su introducción. En esta ocasión, el estudio EAT investigó los efectos del gluten junto con la lactancia materna, a partir de los cuatro meses. Los resultados obtenidos se compararon con los de niños que evitaban los alimentos alergénicos y consumían solo leche materna hasta los seis meses según marcan las directrices del gobierno del Reino Unido.

El estudio

Los bebés del grupo de intervención del estudio EAT recibieron 4 gramos de proteína de trigo a la semana a partir de los cuatro meses de edad. Se trataba de dos galletas de cereales a base de trigo, que representan una porción de trigo apropiada para la edad.

Se realizaron pruebas a 1004 niños para detectar anticuerpos antitransglutanimasa, un indicador de la enfermedad celíaca, a los tres años de edad. Los niños con niveles elevados de anticuerpos fueron remitidos a un especialista para que realizara más pruebas.

Los resultados mostraron que entre los niños que retrasaron la introducción del gluten hasta después de los seis meses de edad, la prevalencia de la enfermedad celíaca a los tres años fue más alta de lo esperada: el 1,4 por ciento de este grupo de 516 niños. Sin embargo, entre los 488 niños que introdujeron el gluten a partir de los cuatro meses de edad, no hubo casos de enfermedad celíaca.

Bebé

La prevalencia de la enfermedad celíaca a los tres años fue más alta de lo esperada

Según los expertos implicados en la investigación, “este es el primer estudio que proporciona evidencia de que la introducción temprana de cantidades significativas de trigo en la dieta de un bebé antes los seis meses de edad puede prevenir el desarrollo de la enfermedad celíaca. Esta estrategia también puede tener implicaciones para otras enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1”.

A pesar del importante hallazgo del estudio EAT, la introducción temprana del gluten y su papel en la prevención de la enfermedad celíaca tendrá que explorarse más a fondo, utilizando los resultados de esta investigación como base para ensayos clínicos más amplios.