Los casos de coronavirus se han disparado en Catalunya entre la semana del 3 al 9 de octubre, cosa que pone en riesgo el sistema sanitario tanto de primaria como de los hospitales. En este sentido, Jacob Mendioroz, director de la Unitat de Seguiment del coronavirus a Catalunya, ha alertado en una rueda de prensa que el "ritmo reproductivo del virus es rápido", cosa que está afectando a todas las regiones sanitarias.

De hecho, según datos publicados por el departamento de Salud, este martes se ha llegado al pico de mortalidad con 51 defunciones en los hospitales catalanes por la Covid-19 y el mes de octubre está registrando tasas de mortalidad que se acercan cada vez más a las de la primera ola. Además, los positivos de coronavirus suman cerca de los 3.000 cada día.

Una enfermera prepara medicamentos en la nueva UCI al Hospital del Mataró / ACN

El 38% de las camas ocupadas de la UCI son de pacientes con Covid-19

Esta situación tiene su afectación en el sistema sanitario. En este contexto, la subdirectora del Servei Català de la Salut, Marta Chandre, ha expuesto que en el caso de la asistencia sanitaria a los CAP se atendía en torno a un 18% de pacientes con Covid-19 mientras que ahora son el 25%.

Esta tendencia también se ha registrado en la UCI. En concreto, actualmente, el 80% de las camas de la UCI están ocupadas, de los cuales un 38% por pacientes de coronavirus. Una cifra que Chandre ha querido destacar, ya que se ha registrado un ascenso considerable porque, hasta ahora, la tendencia era que el 80% de las camas ocupadas era por pacientes no Covid.

"Lo que nos preocupa es la rapidez con la cual se está realizando este cambio de tendencia en la UCI", ha puntualizado Chandre.

De hecho, uno de los objetivos de esta segunda ola es evitar que se tenga que volver a centrar toda la atención sanitaria a los pacientes de coronavirus y, por lo tanto, que se vean otras áreas afectadas, tal como pasó a inicios de la pandemia en marzo. "No queremos y no podemos volver a parar el sistema sanitario", ha indicado Marc Ramentol, secretari general de Salut de Catalunya. Por eso, ha exigido a la ciudadanía que cierre filas para preservar el sistema sanitario.

Situación en las residencias

Por otra parte, Ramentol ha hablado sobre la situación de las residencias. Al detalle, hay 363 residentes que han dado positivo en el test de PCR a la vez que hay 84 centros geriátricos con casos confirmados, una cifra que supone el 6% del total de residencias. Sin embargo, ha remarcado que, aunque han subido los casos en residencias, el índice de positividad es relativamente bajo: un 6,7% en relación con el 11% del resto de la población.

Precisamente, hoy el departamento de Salut ha intervenido la  Miniresidència Geriátrica de Bellver de Cerdanya (Cerdanya) y la residencia Hogar Madre Marcelina de Verdú (Urgell).

Una charla informativa sobre la Covid-19 en una residencia de personas mayores / ACN

Por este motivo, se hna tomado medidas específicas a la situación de cada una de las residencias. Por eso, se ha clasificado las residencias acorde a los casos de Covid que registran. Así pues, las residencias que están en el ámbito del verde y el naranja, sus habitantes podrán recibir una visita a la semana. En cambio, en el caso de las que están clasificadas con el color rojo, solo podrán tener visitas telemáticas y, por lo tanto, Ramentol ha instado a los centros a que habiliten las herramientas necesarias para que las personas de la tercera edad puedan conectar con su familia. Finalmente, en los próximos quince días se suspenden las salidas de residentes no autónomos.

Toque de queda

En el caso del toque de queda, que el Gobierno estudia si implementa como una medida para frenar la propagación del coronavirus, Ramentol no lo ve con malos ojos. "Es una medida que nosotros no lo hemos descartado en ningún momento, es una medida más de las posibilidades que tiene el Gobierno del estado para contener el crecimiento epidémico", ha especificado.

De momento, sin embargo, ha indicado que ha conocido la propuesta a través de los medios de comunicación. Por eso, esperan a tenerla en "firme sobre la mesa" para analizarla y, así, poder tomar una decisión con criterios científicos.