La pandemia del coronavirus ha tenido un impacto en la economía que muchos consideran difícil de revertir. Muchos de los comercios que han tenido que cerrar por la Covid-19, por ejemplo, seguramente no volverán a abrir. En el centro de Barcelona la situación se hace evidente y las calles comerciales donde turistas y compradores se mezclaban a diario ahora están más desiertas que nunca. En la calle Ferran, en el barrio Gótico, 40 locales comerciales han tenido que cerrar, según informa Betevé.

Son varios los comerciantes que explican de primera mano esta grave situación en el reportaje para el programa Bàsics del medio local. Muchos de los locales que cerraron con el confinamiento no han vuelto a abrir o lo intentaron con la desescalada y no les funcionó. Y es que, según aseguran, las facturaciones han sufrido una caída de hasta el 90%.

La caída del turismo ha condenado a todos aquellos establecimientos que estaban dedicados a los visitantes, pero también ha afectado a los otros comercios donde gran parte de los compradores también eran extranjeros. El aumento de hoteles y otras residencias turísticas en el barrio ha desplazado a muchos vecinos y los comerciantes entrevistados denuncian la degradación y falta de limpieza del distrito.

 

Imagen principal: Locales y comercios cerrados y en alquiler por la crisis del coronavirus en Barcelona. / Sergi Alcàzar