El Hospital Sant Joan de Déu ha separado a las dos gemelas siamesas de Mauritania, Khadija y Cherive. Fuentes del centro han informado de que la operación se ha llevado a cabo este miércoles, que ha transcurrido "según lo previsto", que ha tenido una duración de cinco horas y que han participado un total de veinte profesionales de diferentes disciplinas. Ahora, las pequeñas continuarán ingresadas para proseguir con el proceso de recuperación. Se explicará su evolución en los próximos días.

Las dos gemelas nacieron el pasado 8 de octubre, unidas por la parte superior del abdomen, con un cordón umbilical único y un peso conjunto de 5,2 kilogramos. A finales de octubre viajaron a Barcelona desde Mauritania en un avión medicalizado del ejército, acompañadas de familiares, médicos militares y personal sanitario de Sant Joan de Déu para ser operadas en el hospital barcelonés y que "puedan tener una vida normal". Después de las pruebas médicas previas y preparativos pertinentes, la operación se ha llevado a cabo este miércoles y ha transcurrido "según lo previsto".

Hospital Sant Joan de Diez separara siamesas / Hospital Sant Joan de Dios
Hospital Sant Joan de Déu

Cuando llegaron a Barcelona, Khadija y Cherive fueron atendidas por los equipos de neonatología, de cirugía, de cardiología, gastroenterología, nutrición y anestesia, entre otros. Fueron ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del centro, en una situación clínica estable, respirando sin dificultad y sin oxígeno suplementario. Se les hicieron pruebas complementarias a las hechas en su país de origen con el fin de "disponer de información más precisa y planificar su separación". La recuperación estaba prevista en la misma UCI Neonatal.

Hay que recordar que los gemelos siameses son dos bebés que nacen conectados físicamente. Se desarrollan cuando el embrión se separa parcialmente para formar a dos individuos, que permanecerán conectados físicamente, generalmente por el pecho, el abdomen o la pelvis —aunque pueden compartir uno o más órganos internos. Muchos de ellos ya no están vivos cuando nacen o mueren poco después del parto, pero los avances en cirugía y tecnología han mejorado las tasas de supervivencia. Algunos siameses que sobreviven pueden estar separados quirúrgicamente, el éxito de la operación depende del sitio por el cual están unidos y de cuántos y qué órganos comparten. También depende de la experiencia y la habilidad del equipo quirúrgico. En el caso del abdomen, a menudo comparten el hígado y alguna parte del trato digestivo superior. Generalmente, no comparten el mismo corazón.

 

Imagen principal: Khadija y Cherive con su madre, antes que hayan sido separadas quirúrgicamente este miércoles / Hospital Sant Joan de Dios