La Unidad de Rodilla del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario de Bellvitge ha realizado recientemente con éxito su primer trasplante de menisco. Se trata de un procedimiento complejo que llevan a cabo pocos centros de Catalunya y que se inscribe en la creciente tendencia de la cirugía de la rodilla de buscar la preservación para evitar, siempre que sea posible, la colocación de prótesis. Este trasplante se hace por artroscopia, con el uso de un menisco de un donante cadáver.

Los meniscos son tejidos blandos formados por colágeno situados en la articulación de la rodilla que actúan como amortiguadores y estabilizadores articulares. En ocasiones, sobre todo durante la práctica deportiva, se pueden romper o rasgar a causa de un giro muy brusco de la rodilla.

El tratamiento quirúrgico que se aplicaba antiguamente era la extirpación total del menisco por cirugía abierta. Después, con la llegada de la cirugía artroscopia, se pasaron a hacer resecciones parciales y, más recientemente, se repara la lesión mediante suturas, intentando mantener el máximo de tejido meniscal.

Sin embargo, sigue habiendo enfermos a los cuales se practican resecciones subtotales, y en algunos de estos pacientes puede estar indicada una posterior cirugía de trasplante meniscal, a causa de la presencia de dolor e inestabilidad articular, y con el objetivo de evitar a medio o largo termine la cirugía protésica.