La estimulación magnética transcraneal repetitiva lleva tiempo aprobada como un tratamiento no invasivo seguro y eficaz para la depresión severa resistente a los medicamentos antidepresivos. Consiste en utilizar una pequeña bobina colocada cerca del cuero cabelludo que genera ondas magnéticas pulsadas repetitivas que atraviesan el cráneo y estimulan las células cerebrales para aliviar los síntomas esta patología.

Por primera vez, un equipo de psiquiatras e ingenieros biomédicos de la Universidad del Sur de Florida (USF) aplicó una tecnología de neuroimagen funcional emergente, conocida como tomografía óptica difusa (DOT, por sus siglas en inglés), para comprender mejor cómo funciona esta terapia, con el objetivo de que se pueda comenzar a mejorar la efectividad de la técnica en tratar la depresión. El DOT utiliza ondas de luz del infrarrojo cercano y algoritmos sofisticados para producir imágenes tridimensionales de tejidos blandos, incluido el tejido cerebral.

Al comparar individuos sanos y deprimidos, los investigadores de esta institución demostraron que esta nueva técnica de imagen óptica puede medir de manera segura y fiable los cambios en la actividad cerebral inducidos durante la terapia en una región específica del cerebro implicada en la regulación del estado de ánimo.

El estudio ha sido publicado en la revista Nature bajo el título Neuroimaging of depression with diffuse optical tomography during repetitive transcranial magnetic stimulation (Neuroimagen de la depresión con tomografía óptica difusa durante la estimulación magnética transcraneal repetitiva). Según uno de sus autores, Shixie Jiang, “el fin es que los tratamientos se vuelvan más personalizados y conduzcan a una mayor remisión de la depresión”.

DeprimidoEl estudio ha servido para poder ir más allá en la estimulación magnética cerebral

El DOT se ha utilizado clínicamente para obtener imágenes de epilepsia, cáncer de mama y osteoartritis y para visualizar la activación de regiones cerebrales corticales, pero el equipo de la USF es el primero en introducir la tecnología en psiquiatría para estudiar la estimulación cerebral con estimulación magnética transcraneal (EMS).

El DOT se basa en el hecho de que los niveles más altos de sangre oxigenada se correlacionan con una mayor actividad cerebral y un mayor flujo sanguíneo cerebral, y los niveles más bajos indican menos actividad y flujo sanguíneo. Estudios de neuroimagen también han revelado que las personas deprimidas muestran una actividad cerebral anormalmente baja en la corteza prefrontal, una región del cerebro asociada con las respuestas emocionales y la regulación del estado de ánimo.

Al medir los cambios en la luz del infrarrojo cercano, el DOT detecta cambios en la actividad cerebral y cambios en el volumen de sangre que podrían desencadenar la activación en la corteza prefrontal. En particular, el dispositivo puede monitorizar niveles alterados de hemoglobina oxigenada, desoxigenada y total, una proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno a los tejidos.

El estudio

La investigación de la USF analizó los datos recopilados de 13 adultos (7 deprimidos y 6 controles sanos) que se sometieron a imágenes DOT simultáneamente con la terapia. Al aplicar el protocolo estándar, el tratamiento se dirigió a la corteza prefrontal dorsolateral izquierda del cerebro, la región más dirigida a la depresión.

Los investigadores encontraron que los pacientes deprimidos tenían una activación cerebral significativamente menor en respuesta a la terapia que los participantes sanos del estudio. Además, la activación cerebral máxima tardó más en alcanzarse en el grupo deprimido, en comparación con el grupo de control sano.

Esta activación retardada y menos robusta sugiere que la terapia tal como se administra actualmente según las pautas de la FDA puede no ser adecuada para algunos pacientes con depresión severa. Es posible que sea necesario ajustar la dosis y el momento del tratamiento para los pacientes que exhiben respuestas debilitadas a la estimulación cerebral al inicio del tratamiento.