El pasado jueves, José Luis Corcuera, exministro socialista de España, sufrió un susto cardíaco al activarse su desfibrilador mientras asistía a un programa de Antena3. El polémico miembro de uno de los gobiernos de Felipe González, tuvo que abandonar el plató por el mencionado incidente.

Un desfibrilador es un aparato eléctrico que se utiliza para la aplicación brusca y breve de una corriente eléctrica de alto voltaje para detener y revertir las arritmias cardiacas rápidas, concretamente la taquicardia ventricular sostenida –cuando existe actividad eléctrica  en el corazón pero el bombeo sanguíneo es ineficaz– y la fibrilación ventricular, cuando el corazón tiene actividad eléctrica pero sin efectividad mecánica.  

También está indicado en personas que han sufrido un infarto de miocardio o miocardiopatía dilatada que tiene una mala función ventricular, con un alto riesgo de sufrir alguna arritmia cardiaca peligrosa.

Desfibrilador

Un desfibrilador es un aparato eléctrico que se utiliza para detener y revertir las arritmias cardíacas rápidas

El choque eléctrico del desfibrilador detiene la arritmia, que se produce cuando el número de latidos cardiacos aumenta en exceso o se produce una actividad eléctrica desorganizada que produce una inestabilidad hemodinámica (deterioro de los signos vitales) que pueden terminar produciendo una parada cardiaca.

Hay desfibriladores de dos tipos, el desfibrilador externo y el desfibrilador automático implantable. El externo consta de un aparato con unos electrodos que se conectan al tórax del paciente. Una vez realizado este procedimiento, analiza el ritmo cardíaco y detecta si necesita la descarga eléctrica, pudiendo revertir la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a las dos patologías anteriormente mencionadas,  restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrico y mecánicamente.

En los años 80 comenzaron a utilizarse los desfibriladores automáticos implantables. Son unos aparatos el tamaño de una galleta, algo más gruesos, que no curan la enfermedad cardíaca pero pueden paliar los síntomas y evitar una parada. Se compone de tres partes fundamentales, el generador de los impulsos, los cables y el programador, que no se implanta y permanece en la consulta del cardiólogo.

Desde su creación han evolucionado mucho y a día de hoy puede funcionar como un dispositivo antibradicardia (marcapasos) y antitaquicardia, incluyendo la de desfibrilador. Según la Sociedad Española de Cardiología, la función de estimulación antibradicardia y antitaquicardia se lleva a cabo aplicando pequeños pulsos de bajo voltaje que resultan indoloros y generalmente inapreciables.

Ataque cardíaco

Desde su creación, los desfibriladores internos han evolucionado mucho 

Las funciones antitaquicardia incluyen la liberación de descargas de mayor voltaje. Estas descargas (también denominadas choques) son percibidas como un golpe fuerte y pueden ser dolorosas. El efecto de una descarga de desfibrilador implantable es similar a la del desfibrilador externo cuando se aplican las palas sobre el pecho del paciente.

Cuando el dispositivo detecta un problema, se aplica la descarga o choque de alta energía, con un valor en torno a los 30-40 julios. El paciente aprecia por tanto la descarga y siente una especie de patada en el pecho, que es lo que pudo experimentar el exministro Corcuera en el vídeo que se ha hecho viral. Estas descargas pueden tener efectos negativos sobre el corazón, por eso está programado para que no se produzcan en exceso. Cuando es necesario y el dispositivo detecta el inicio de la arritmia, el choque de alta energía se produce en pocos segundos.