Hay personas que tienen la sensación de frío metida en el cuerpo de manera constante. Les es muy difícil entrar en calor, no soportan muy bien el invierno y se pasan mucho tiempo con frío en los pies, las manos o con temblores continuos. Normalmente les suele ocurrir más a las mujeres, pero no son las únicas. Lo cierto es que detrás puede haber algunas razones, bien sea de tipo de médico o de constitución corporal. Estas son algunas de las principales razones para sentir frío continuamente.
Tener un peso por debajo del IMC
Un bajo peso, que se define cuando una persona tiene un Índice de Masa Corporal (IMC) por debajo de 18, puede ser uno de los causantes del frío constante. En primer lugar, porque la persona no tiene un nivel adecuado de grasa corporal para aislarse de las bajas temperaturas. Además, generalmente suelen ser personas que comen una cantidad limitada de alimentos, lo que frena el metabolismo y provoca que no se genere suficiente calor corporal.
Sufrir frío de manera continuada es más propio de las mujeres aunque puede afectar también a los hombres
Mal funcionamiento de la tiroides
La intolerancia al frío puede ser alguna de las consecuencias que provoca el hecho de tener un mal funcionamiento de la tiroides. De hecho es uno de los síntomas del hipotiroidismo, es decir, cuando la tiroides no segrega suficiente hormona tiroidea. Sin el nivel adecuado de esta hormona, el metabolismo se ralentiza, lo que impide que el organismo genere el calor adecuado.
Anemia
Cuando se tienen bajos los niveles de hierro, una de las consecuencias es la sensación de frío continuo. El hierro es un mineral clave que ayuda a los glóbulos rojos a transportar oxígeno por todo el cuerpo, llevando calor y otros nutrientes a todas las células. Sin suficiente hierro, los glóbulos rojos no pueden hacer su trabajo de manera efectiva. Además, una deficiencia de este mineral puede hacer que la tiroides se vuelva letárgica, lo que lleva al hipotiroidismo.
Mala circulación
Si las manos y pies siempre están como un bloque de hielo, pero el resto del cuerpo está bien, puede haber un problema de circulación que impide que la sangre fluya hacia las extremidades. La enfermedad cardiovascular puede ser una de las causas; es una señal de que el corazón no bombea sangre de manera efectiva, o un bloqueo de las arterias que impide que la sangre llegue a los dedos de las manos y los pies.
Cuando el corazón no bombea sangre al ritmo deseado, la sensación de frío se incrementa
Deshidratación
Hasta el 60% del cuerpo humano adulto es agua, y el agua ayuda a regular la temperatura corporal. Si se está adecuadamente hidratado, el cuerpo se mantiene en una temperatura estable. Con menos agua, nuestro organismo es más sensible a las temperaturas extremas. Además, una correcta hidratación mantiene en buen funcionamiento el metabolismo. Cuando este se vuelve más lento, esto se traduce en un menor calor corporal.