Tanto Francia como Alemania han reclamado "criterios sanitarios idénticos" en Europa. Por eso, exigen "armonizar" las medidas requeridas para hacer frente al coronavirus como las restricciones a la movilidad, las cuarentenas o los tests PCR. El secretario de Estado para los asuntos europeos francés, Clemente Beaune, ha anunciado este lunes que trabaja con su homólogo alemán en una propuesta para mejorar la coordinación entre los países de la Unión Europea a la hora de aplicar medidas delante de los rebrotes.

"Ahora mismo en la UE hay medidas para restringir los movimientos (pruebas, cuarentena, etc.) que generan preguntas y confusión", ha remarcado Beaune en un mensaje en las redes sociales.

 

Clasificación por áreas

Tal como ha adelantado el diario Le Parisien, la propuesta francoalemana plantea establecer una clasificación común de las áreas de riesgo. Por eso, ha reclamado que todos los gobiernos europeos compartan el mismo mapa epidemiológico.

Ahora, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (el ECDC para sus siglas en inglés) actualiza semanalmente un mapa de Europa con las zonas de riesgo en función del nivel de contagios en cada región. Sin embargo, cada país decide qué restricciones de movilidad o medidas preventivas aplica para hacer frente a la Covid-19, como cuarentenas o pruebas PCR obligatorias, en función de su valoración del nivel de riesgo en cada región.

Esta manera de actuar está generando inquietud en algunas capitales europeas. Por ejemplo, en el gobierno francés de Jean Castex hay malestar por el hecho de que Bélgica haya clasificado a París como zona roja, mientras el ECDC considera que sólo es zona naranja.

La idea, según ha matizado Beuane, es poder tener los criterios en marcha en diciembre. "Este trabajo franco-alemán está previsto para diciembre para tener decretos sanitarios idénticos a Europa para armonizar las medidas que se derivan", ha remarcado en su cuenta de Twitter.

Además, ha indicado que estas medidas tienen como prioridad dar una respuesta a los trabajadores fronterizos. "Son una prioridad para nuestros 350.000 trabajadores fronterizos: tienen que poder seguir moviéndose y trabajar", ha puntualizado.