La Fiscalía ha ordenado investigar la gestión de la residencia Fiella de Tremp al ver indicios de delito, después de la muerte de 61 usuarios por el brote de Covid-19 detectado hace unas semanas. El ministerio fiscal ha pedido a los Mossos d'Esquadra que investiguen si la dirección del centro habría cometido un delito de homicidio imprudente y también otro contra la seguridad del trabajo.

El ministerio público ordena la investigación una vez ha recibido los informes del Departament de Salut sobre el brote de coronavirus que ha afectado a esta residencia, que cuenta con 150 usuarios, un 37% de los cuales han muerto a raíz del virus. La Fiscalía considera que la mortalidad que se ha registrado en el centro es "totalmente extraordinaria" en comparación con otras residencias y que puede suponer un indicio de "graves disfunciones de funcionamiento".

Además de los muertos por el coronavirus, en la residencia de Tremp hay 42 trabajadores de un total de 65 que han sido contagiados con la Covid-19. Actualmente se considera que está libre de Covid, después de que los últimos trabajadores y residentes hayan pasado la cuarentena.

Importantes déficits organizativos

En los informes que la Administración ha enviado a Fiscalía figuran, según fuentes judiciales "importantes déficits organizativos" que constituyen un indicio de posibles delitos de homicidio por imprudencia y contra la seguridad en el trabajo, por lo cual se han ordenado las diligencias de investigación penal, para averiguar las posibles responsabilidades de la dirección del centro de la capital del Pallars Jussà.

Desde el 28 de noviembre, la residencia es gestionada por Gestión de Servicios Sanitarios (GSS), después de que fuera intervenida por el Departament de Salut, que está a la espera de conocer los resultados de la investigación abierta para determinar si hubo negligencias. La consellera de Salut, Alba Vergés, siempre ha negado retrasos en la intervención del centro. El brote empezó el 19 de noviembre.