A partir de los 50, y una vez atravesado el umbral de los 65 años, el sexo sigue siendo un factor importante en la vida de las personas, con una amplia repercusión en su felicidad, su autoestima y su bienestar. En los últimos años se están derribando muchos tabúes acerca de esta cuestión y desde la ciencia se están llevando a cabo trabajos para determinar cómo afecta a la vida de estas personas una sexualidad activa. Hace escasos días se ha presentado un estudio que han llevado a cabo científicos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Universidad de Glasgow, en el que se arrojan datos acerca de cuáles son los factores clave para la satisfacción sexual entre las personas mayores.

En la investigación se tuvieron en cuenta diversos factores para determinar cómo es la vida sexual de esta parte de la población. Se realizaron entrevistas a aproximadamente 3.500 personas, de edades comprendidas entre 55 y 74 años. Como punto de partida, los expertos concluyeron que el 62% de los hombres y el 54% de las mujeres de esta franja de edad eran sexualmente activas y el 42% del total estaba satisfecho con su vida sexual. En cuanto a los factores que determinaban este aspecto de su vida, fueron tres los más determinantes: la salud, el estilo de vida y la calidad de las relaciones.

Los expertos concluyeron que el 62% de los hombres y el 54% de las mujeres de esta franja de edad eran sexualmente activas y el 42% del total estaba satisfecho con su vida sexual

En lo que respecta a la salud, una considerable parte de los participantes adujo que el deterioro asociado al paso del tiempo es un gran obstáculo en su vida sexual, tanto a la hora de buscar pareja como en aquellos que tenían una pareja estable, pero que lo asumen como algo inevitable en la vida. Sin embargo, para un porcentaje de los participantes, este problema les llevó a declarar que experimentar con nuevas formas de tener relaciones sexuales y la vida sexual llegó a ser en ocasiones más satisfactorio.

La falta de hábito, la menor comunicación entre la pareja o el desgaste del tiempo en la relación también fueron factores a destacar. Todos ellos influyen en su vida sexual, pero a diferencia de otras franjas de edad, este sector de la población rara vez pide ayuda para los problemas que experimentan. Al asumirse como inevitable, no lo suelen comunicar a los médicos y no toman medidas para hacer frente a la situación, cuando la realidad es que se podrían adoptar para lograr una mejora en este aspecto de sus vidas.

En este sentido, los expertos destacan que buena parte de la responsabilidad la tienen también los médicos, porque estos asuntos no los suelen abordar y cuando se presentan, suelen ser despachados con tratamientos farmacológicos como la Viagra, que no siempre son útiles.

También en el Reino Unido, un estudio publicado recientemente en la revista Sexual Medicine, y realizado por expertos de diferentes universidades, entre ellas la de Cambridge, concluía que la actividad sexual se asocia con un mejor bienestar en la vida de las personas mayores. Los participantes tenían una media de 65 años y tanto los hombres como las mujeres que llevaban una vida sexual activa presentaron una puntuación de bienestar mucho mayor que los que no la tenían. Una de las razones que señalaron fue que las relaciones sexuales les mantenían mucho más unidos a sus parejas.