Fumar, pasar muchas horas ante las pantallas, poco tiempo al aire libre, y no haber comido fruta y verdura en la infancia son factores que inciden en el desarrollo de la miopía, según un estudio realizado por la asociación Visión y Vida

El informe, llamado La pandemia de la miopía. Factores que nos han hecho llegar hasta aquí y que determinarán nuestro futuro, es el primer estudio prospectivo realizado en España no solo para conocer cuál es la prevalencia de la miopía entre los jóvenes (18-34 años), sino que va más allá y analiza cuáles son las variables que más están incidiendo en que estas tasas sigan aumentando año tras año.

Este análisis indica, en palabras de la coordinadora de Visión y Vida, Elisenda Ibáñez, que "más de la mitad de las personas entre 18 y 34 años en España ya son miopes (57,7% de las mujeres y 48,7% de los hombres)".

Así, entre las preguntas emitidas en la encuesta que han respondido y sobre la que se basa este estudio, se registran factores controlables, es decir, que pueden ser evitados por el factor humano, y aquellos innatos o inherentes a la persona y que es imposible evitar y, por ello, "deben ser monitorizados desde los primeros años de vida del menor", según Ibáñez.

De este modo, "fumar, no haber comido fruta y verdura en la infancia, pasar pocas horas en el exterior en la niñez (antes de los diez años) y pasar mucho tiempo ante pantallas parecen decisivos a la hora de que un joven desarrolle miopía", ha explicado la coordinadora.

Así, los jóvenes que desde pequeños han disfrutado de un ocio más sedentario en espacios de interior presentan un 20,7% más de miopía que los que han jugado más en la calle, llegando la miopía a afectar a siete de cada diez jóvenes del primer grupo estudiado.

Por otro lado, los que practicaban deportes de exterior son un 11% miopes que aquellos que no practicaban deporte (63,4% frente al 52,4%). Por su parte, aquellos que dedican más de cinco horas diarias a jugar a videojuegos, son miopes en un 70%, ha informado.

Del mismo modo, el tabaquismo muestra una relación directa con el desarrollo de la miopía, siendo los más precoces en el hábito tabáquico un 17% más miopes (10-14 años, 47,5%) que los que se iniciaron a los 25-30 años (30,5%).

Asimismo, el nivel de estudios de la persona suele guardar relación con un uso más intensivo de visión próxima y en espacios cerrados. Así, la miopía afecta a un 26% más de personas con estudios superiores (59,3%) que aquellos con estudios primarios (33,3%).

¿Cómo afectan la lectura y la luz natural?

Del mismo modo, aquellos cuyo pasatiempo es el estudio o la lectura y dedican a ello más de siete horas al día son un 15,1% más miopes (64,1%) que los que lo hacen menos de una hora diaria (49%). Además, el tipo de trabajo realizado por la muestra sigue demostrando la importancia que el tiempo ante luz artificial y pantallas tiene sobre la salud visual, mostrando cómo aquellos cuya jornada se basa en estar ocho horas ante pantallas son más miopes (58,1%) que los que pasan su jornada al volante (14,3%).

Por otra parte, este estudio extrae algunas variables que no son controlables. Entre estas destacan la genética (la existencia o no de antecedentes o familiares de primer grado con miopía en la familia), así como la edad y el enrojecimiento de los ojos cuando se usa la visión próxima.