A veces no es fácil distinguir síntomas de determinadas patologías, Y, sin que se convierta en una obsesión, estar pendiente de ellos puede facilitar el diagnóstico precoz con todos los beneficios que esto acarrea. No en vano, un diagnóstico a tiempo permite una mejor evaluación del tratamiento y un incremento notable en las posibilidades de curación. Estos son los principales síntomas de enfermedades muy comunes que a veces pasan desapercibidas por la mayor parte de las personas.

La hepatitis

La hepatitis es una enfermedad inflamatoria del hígado y puede tener un origen infeccioso (causado por un virus o una bacteria), inmunológico (producido por los anticuerpos de la misma persona) o tóxico (abuso de alcohol, fármacos, drogas…). La más común es la de origen vírico, que da origen a las hepatitis A, B, C, D y E, y puede transmitirse a través del agua, la leche, algunos alimentos, los fluidos corporales o las relaciones sexuales. Los primeros síntomas pueden ser parecidos a una gripe: dolores musculares y de articulaciones. También puede aparecer ictericia o color amarillento de la piel, debido a que la enfermedad produce una subida en la concentración de bilirrubina en sangre. Otro síntoma es la orina oscura. Es importante tener en cuenta que no todas las hepatitis son iguales ni tan peligrosas, pero estar alerta al principio puede evitar problemas futuros.

Enferma

La anemia

La anemia se produce cuando disminuye la concentración de glóbulos rojos y de hemoglobina (proteína que transporta el oxígeno) en la sangre. Suele estar provocada por una dieta deficiente, una enfermedad, problemas en la médula ósea donde se producen las células sanguíneas, una pérdida de sangre abundante, un embarazo o la menstruación. Para detectarla, es necesario realizar un análisis de sangre pero hay una serie de síntomas que pueden poner en alerta, como la sensación de cansancio y debilidad, las palpitaciones, sudoración y falta de aire, o la palidez, particularmente visible en las palmas de las manos, los labios, las uñas, las mucosas de la boca y de la faringe.

Esclerosis múltiple

Es una enfermedad neurodegenerativa crónica que afecta al sistema nervioso, dañando la mielina, una sustancia que recubre las fibras nerviosas; Es la patología crónica más frecuente entre los adultos jóvenes europeos y afecta principalmente a mujeres. Al comienzo, los síntomas no son demasiado evidentes, por eso cuando se descubre, normalmente lleva años presente en el organismo de una persona. Teniendo en cuenta que es importante tratar la enfermedad en su primera fase, pues se puede modificar la evolución o reducir la progresión de la discapacidad, es importante estar pendiente de posibles síntomas como pérdida de fuerza, fatiga y hormigueo en las extremidades y dolor crónico en brazos, piernas y espalda, alteraciones visuales y en el equilibrio,  y dificultades de coordinación.

Dolor

Cáncer

El cáncer provoca que una célula normal del cuerpo humano se transforma mediante un cambio en su ADN en otra que tiene un comportamiento anormal y que resulta muy nociva, porque se multiplica muy rápidamente y se extiende a otras zonas del organismo produciendo un grave daño. Hay diferentes tipos de cáncer, aproximadamente 200, y es una de las patologías más peligrosas. Es difícil establecer una lista de síntomas teniendo en cuenta la gran cantidad de tipos que existen, pero es importante tener en cuenta algunos signos, como la aparición de un bulto, un nódulo, una herida o llaga que no cicatriza, un dolor persistente en el tiempo en alguna zona del cuerpo o la pérdida de peso no justificada.

Alzheimer

Esta demencia provoca la pérdida gradual de neuronas cerebrales y afecta, principalmente, a personas mayores. A partir de los 65 años sería importante estar al tanto de síntomas como la pérdida de memoria, los problemas con el lenguaje o los cambios en el comportamiento y la personalidad.