La pandemia causada por el coronavirus constituye el cuarto estado de emergencia internacional que ha declarado la OMS desde el año 2009. En todos los casos, debido a enfermedades causadas por virus como el SARS-CoV-2. Pero los expertos alertan de que esta circunstancia puede ser más común de lo que pensamos en el futuro cercano, debido a factores que tienen que ver con la sociedad en la que vivimos, donde los viajes internacionales cada vez más frecuentes o el cambio climático tienen un impacto importante y favorecen la aparición de nuevos virus.

En concreto, y durante el 42º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), los expertos han alertado de que ciertas enfermedades emergentes e importadas como las viriasis (causadas por virus) pueden conducir a futuras epidemias y pandemias, como ha sucedido con el virus del SARS-CoV-2. Ante el aumento de estas enfermedades emergentes e importadas en el Estado español, invitan a no bajar la guardia, permanecer vigilantes para detectarlas a tiempo y así poder tomar medidas adecuadas para mitigar su impacto.

Los brotes de Ébola, en África, la gran alarma generada por el virus de Zika o recientemente la pandemia SARS-CoV-2, son claros ejemplos de virus emergentes y reemergentes que pueden poner en peligro la salud a nivel mundial. “El cambio climático o el incremento de viajes internacionales, entre otros, favorecen que cada vez aparezcan enfermedades virales fuera de sus zonas habituales y las viriasis emergentes suponen un reto sanitario, ya que han sido y pueden ser el origen de futuras epidemias o pandemias. Es preciso que estemos familiarizados con ellas para poder detectarlas a tiempo y poder tomar las medidas adecuadas”, ha destacado Juan Herrero, doctor del Hospital Universitario de la Paz.

En el caso de las micosis emergentes, los hongos son un grupo heterogéneo de organismos con gran capacidad de adaptación a condiciones ambientales extremas y una distribución mundial. Además, las micosis pueden ser endémicas, con una mayor capacidad infectiva y una distribución geográfica restringida, o infecciones oportunistas, en pacientes inmunodeprimidos, al estar en tratamiento con quimioterapia, corticosteroides, fármacos biológicos, enfermos críticos en UCI, y con SIDA.

Virus

Otras nuevas enfermedades parasitarias asintomáticas que pueden generar problemas de salud pública y reactivarse en caso de inmunosupresión, son la enfermedad de Chagas o la estrongiloidiasis. Ante esta realidad, los expertos señalan que es importante realizar cribado de enfermedades parasitarias ocultas en estos pacientes para así poder tratarlas y evitar la transmisión y complicaciones posteriores por el desconocimiento de las mismas. Respecto a las infecciones transmitidas por garrapatas, hace solo 30 años en Europa occidental, solo se habían descrito dos infecciones transmitidas por garrapatas (ETG): la babesiosis y la fiebre botonosa o exantemática mediterránea, pero gracias a nuevas técnicas de diagnóstico molecular y de cultivo celular, ya se han descrito 13 afecciones por garrapatas en España, sin contar las infecciones importadas que son muy variadas y muy difíciles de diagnosticar si no se piensa específicamente en ellas.

El periodo de incubación de algunas afecciones puede ser muy largo y hay que pensar en ellas para poder diagnosticarlas. Debido a estas picaduras, todos los años hay cientos de personas afectas de Borreliosis de Lyme, infecciones por Rickettsia que provocan fiebre botonosa, Debonel, o la provocada por Rickettsia sibirica mongolitimonae, descrita en toda España; también, todos los años se comunica algún caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, a veces con un desenlace fatal; y cada vez se diagnostican con más frecuencia casos de alergia alimentaria cruzada con la carne inducida por la picadura de garrapatas.