Cambian las tornas. Durante muchos años, las enfermedades cardiovasculares han sido la principal causa de muerte en los países occidentales. Pero un nuevo estudio ha demostrado que el cáncer lidera la lista. Sin embargo, lo que puede parecer una mala noticia, no lo es tanto, o al menos eso es lo que dicen los expertos que han llevado a cabo el estudio.

Según concluyen, el cáncer ahora causa el 55% de las muertes entre las personas de mediana edad en los países con mayor renta per cápita, mientras que las enfermedades cardíacas causan solo el 23%. Los investigadores, que han publicado sus hallazgos en la prestigiosa revista científica The Lancet, aseguran que este cambio se debe al gran esfuerzo que se ha hecho en los últimos años tanto en investigación como en prevención y tratamiento de estas enfermedades cardiovasculares, lo que en sí es una buena noticia. Otras razones que explican este cambio de tendencia se debe a que la obesidad y la mala alimentación, que están en aumento en la población, tiene también una directa relación con el aumento de los casos de cáncer, así como el envejecimiento de la población.

Corona

El objetivo del estudio ha sido analizar cuáles son las principales amenazas para la salud en los adultos de mediana edad en todo el mundo. Los investigadores realizaron su trabajo en 21 países de los cinco continentes durante casi diez años. En total, se analizaron datos de 162.534 adultos de 35 a 70 años, de altos ingresos de Canadá, Arabia Saudita, Suecia y los Emiratos Árabes Unidos. De ingresos medios de Argentina, Brasil, Chile, China, Colombia, Irán, Malasia, Palestina, Filipinas, Polonia y Turquía, y de bajos ingresos de Sudáfrica Bangladesh, India, Pakistán, Tanzania y Zimbabwe.

Fallecimientos según el nivel de renta

En los países de ingresos medios, la enfermedad cardíaca fue responsable del 41% de las muertes, y en los países de bajos ingresos, fue responsable del 43% de las muertes. El cáncer ocupa el segundo lugar, con un 26%. Sin embargo, aunque el cáncer fue responsable del 55% de las muertes en los países de altos ingresos, este cayó al 30% en los países de ingresos medios y al 15% en los países de bajos ingresos. 

La conclusión es que cuando los países destinan recursos a la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, la incidencia de muerte va disminuyendo. Y aunque los países ricos lo han logrado, eso no es óbice para bajar la guardia y seguir fomentando la investigación y la prevención en la población.

Operación

Asimismo, también se pone de manifiesto algo que ya se sabía. En la medida en que avanzan los índices de curación de diferentes patologías y la esperanza de vida aumenta, la probabilidad de sufrir un cáncer va en aumento debido a la edad. Por lo tanto, los investigadores finalizan sus conclusiones pidiendo que se continúe previniendo y tratando enfermedades del corazón mientras al mismo tiempo se aumentan los esfuerzos para combatir el cáncer.