Cuando éramos niños, los adultos siempre nos instaban a acostarnos temprano. E irse pronto a la cama no es una tarea sencilla para los adultos, aunque si nos organizamos adecuadamente podemos facilitar la posibilidad acostarnos antes y, gracias a ello, aprovechar los beneficios que ofrece dormir bien. Estos son las principales ventajas.

Protege el corazón

Dormir lo suficiente tranquiliza nuestro cuerpo y reduce la presión arterial. Es importante considerando la frecuencia con la que se dan los infartos y, en consecuencia, accidentes cerebrovasculares debido a la alta presión de la sangre en las venas.

Incremento de energía

Es un hecho que un buen sueño nos hace sentir renovados y llenos de energía. Cuando no se logra dormir profundamente, se termina cansado y el mal humor afecta en gran medida su relación con los demás.

Durante el sueño, el cuerpo pasa por diferentes procesos de crecimiento muscular, producción de hormonas y reparación de tejidos. Recarga nuestra energía y restaura lo que hemos perdido después de un largo día.

Mejora el sistema inmunológico

Es muy probable que las personas que no duerman durante mucho tiempo tengan un sistema inmunológico más débil, lo que significa que se resfrían fácilmente y se enferman.

Mejora de las afecciones de la piel

Los consejos de belleza hablan de acostarse temprano y dejar que el cuerpo se repare durante la noche. La falta de sueño acelera el proceso de envejecimiento y provoca más arrugas que ningún cosmético puede cubrir.

Mujer dormida

Controlar el peso corporal

Por lo general, prestamos demasiada atención a los ejercicios y los tipos de alimentos que comemos pero pasamos por alto el papel del sueño. El sueño insuficiente provoca la secreción de cortisol (una hormona para el apetito). Los ejercicios no son tan eficientes como es deseable si se persiste en dormir hasta tarde porque se siente constantemente la necesidad de comer.

Aliviar el estrés y la ansiedad

Si pasamos una noche en blanco, empezamos el día molestos y de mal humor, además de agotados. Después de mucho tiempo, la carencia de descanso se convierte en insomnio y provoca brotes de tristeza, ira y emociones negativas, pudiendo convertirse gradualmente en depresión.

Un buen recuerdo

Sin duda, una mente consciente mejora la capacidad para analizar y absorber información. Por otro lado, si tiene falta de sueño, se tienen dificultades para comprender y concentrarse, y mucho más para memorizar cosas.

Además, el sueño es responsable del conocimiento. Una vez que la niebla de la somnolencia se aclara, se encontrará pensando y reaccionando más rápido de lo que pensaba que era capaz de hacerlo.