El dolor lumbar es una de las molestias más frecuentes entre la población adulta, y dentro de este amplio espectro de dolencias, dos términos suelen generar confusión: lumbago y ciática. Aunque a menudo se usan indistintamente en la conversación cotidiana, son diferentes y tienen causas, síntomas y tratamientos específicos. Por ello, el doctor Juan Antonio Aguilera, responsable asistencial de la Unidad de Columna del Hospital Quirónsalud Badalona, explica cómo distinguirlas y tratarlas adecuadamente.

De entrada, el lumbago, o lumbalgia, es el dolor en la parte baja de la espalda, es decir, en la región lumbar. "Este dolor puede originarse por diversas causas, desde tensiones musculares y ligamentosas hasta problemas en los discos intervertebrales o las vértebras", explica el especialista. En este sentido, comenta que es crucial entender que el lumbago puede ser agudo, subagudo o crónico, y su clasificación en específico o inespecífico depende de si se identifica una causa subyacente clara. "La variedad de orígenes subraya la necesidad de un diagnóstico cuidadoso", remarca.
Por otro lado, la ciática es un término que describe un dolor que se irradia a lo largo del nervio ciático, que se extiende desde la zona lumbar hasta la pierna. A diferencia del lumbago, frecuentemente, la ciática va acompañada de síntomas neurológicos, como debilidad, hormigueo o entumecimiento en la pierna. "La causa más común de ciática es la compresión del nervio ciático, a menudo debido a una hernia de disco. Esta irradiación y los síntomas neurológicos son claves para diferenciarla", señala.
El doctor Aguilera asegura que la distinción entre estas dos condiciones es fundamental para que puedan ser tratadas adecuadamente. "Mientras que el tratamiento del lumbago se centra en aliviar el dolor y mejorar la función mediante fisioterapia, analgésicos y, en casos seleccionados, infiltraciones, el manejo de la ciática puede requerir un enfoque más específico", detalla. Al mismo tiempo, resalta que, en casos graves de ciática, en los que existen déficits neurológicos significativos o pérdida de control de esfínteres, es necesaria la intervención quirúrgica y en ocasiones de forma prioritaria. "La correcta identificación es vital para un tratamiento efectivo", insiste.
En resumen, aunque ambas condiciones afectan la región lumbar, la presencia de síntomas neurológicos irradiados a la pierna es la característica distintiva de la ciática. Como siempre, es crucial una evaluación clínica detallada para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento individualizado.