El dolor de oídos puede llegar a ser tremendamente molesto, pero afortunadamente no suele ser signo de ningún problema grave de salud. En todo caso, cuando un dolor de oídos no cesa 48 horas después de haber aparecido, conviene acudir al médico para que realice una inspección en persona.

La prescripción de fármacos por parte del médico suele resolver el problema en la mayoría de los casos, pero si no quieres medicarte cada vez que te duela un oído, hay alternativas naturales que te ayudan a aliviar el dolor.

A continuación vamos a ver qué puedes hacer si tienes la mala suerte de que en algún momento te visite el molesto dolor de oídos.

Niña oído

Analgésicos

El ibuprofeno y otros analgésicos no esteroideos pueden ayudar a controlar el dolor de oído. Sin embargo, hay que tener claro que este tipo de medicamentos pueden aliviar pero en ningún caso resolver una infección, en el que caso de que la hubiera.

Quiropráctica

Un remedio para el dolor de oído es la quiropráctica, que busca reducir el dolor y otras afecciones de la salud al trabajar con los músculos y los huesos. En ocasiones, el dolor de oído puede estar causado por la desalineación de los huesos superiores del cuello. Un quiropráctico puede ser útil para volver a alinear estos huesos y ayudar a reducir el dolor de oído.

Ejercicios de cuello

A veces, el dolor de oído puede ser causado por músculos tensos alrededor del canal auditivo, que ejercen presión sobre el área. Si ese es el caso, algunos ejercicios simples para el cuello pueden aliviar la incomodidad. El más efectivo es el de girar lentamente el cuello y la cabeza en círculos y levantar los hombros hacia las orejas. Se puede repetir varias veces al día.

El ajo

Es un remedio natural para el dolor de oído que se ha usado durante milenios. La alicina, un compuesto del ajo, es útil para combatir las infecciones bacterianas que pueden estar causando dolor de oído. Sin embargo, si se está tomando antibióticos, hay que consultar con el médico, porque el ajo puede interferir en el efecto sanador del antibiótico.

Aceite de árbol de té

El aceite de árbol de té se usa de varias maneras. Un par de gotas calientes en el oído por día pueden aliviar el dolor de oído. Sin embargo, antes de usarlo en el oído, es importante realizar una prueba cutánea para detectar si pudiera provocar alergia. El aceite de árbol de té debe diluirse en aceite de oliva, en una proporción de 3 a 5 gotas por cada 30 gramos de aceite. El árbol del té tiene propiedades antisépticas, antifúngicas y antiinflamatorias.

Una bolsa de hielo

Sostener una bolsa de hielo sobre el oído durante unos 20 minutos puede ayudar a adormecer el dolor y reducir la posible inflamación que lo esté causando.

La manta eléctrica

La manta eléctrica o un paño caliente apoyado en la oreja durante 20 minutos pueden ser útiles para aliviar temporalmente el dolor. Ayuda a relajar los músculos y favorece el flujo sanguíneo.

Mascar chicle

Si se produce dolor de oído durante o después del viaje en avión o al desplazarse a lugares más altos de lo habitual, mascar chicle puede ayudar a abrir un oído taponado, reducir la presión y que el dolor desaparezca.

Dolor de oídos

El jengibre

El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias naturales. La aplicación de aceite de oliva a cierta temperatura con jengibre rallado y colado en él, alrededor del canal auditivo externo del oído, puede aliviar el dolor.

El peróxido de hidrógeno

El peróxido de hidrógeno se ha utilizado como remedio natural para el dolor de oído desde hace siglos. Se puede usar introduciendo entre cinco y diez gotas en el oído, para después acostarse durante unos 10 minutos con el oído que duele hacia arriba. Pasado ese tiempo, conviene drenar el oído en el lavabo y enjuagarlo con agua fría. Puede ser que las burbujas que aparezcan causen una cierta alarma, pero no hay nada que temer, ya que son parte del proceso de limpieza del canal del oído.