La manera en que cada uno nos enfrentamos a los problemas que acontecen en la vida suele hablar mucho de nuestra personalidad. Todos alguna vez hemos sido víctimas de determinadas circunstancias. El problema es cuando nos acomodamos en ese papel que resulta fácil, porque evita que nos enfrentemos a los errores o asumamos nuestras culpas.

Una persona con mentalidad de víctima se siente una especie de mártir que sufre siempre y a la que los demás, de una forma u otra, hacen de menos o causan constantes quebrantos. El problema es que puede terminar causándole un gran sufrimiento o incluso llevarle a buscar continuamente situaciones que le puedan causar angustia para satisfacer el rol en el que se ha acomodado. Estas son las principales características de este tipo de personalidad.

MolestoUn sufrimiento continuo

Las personas con complejo de víctima suelen pensar que siempre están sufriendo y que se tienen que enfrentar a situaciones difíciles a diario sin la ayuda de los demás. De hecho, creen que los demás no les aprecian, no entienden su sufrimiento ni valoran todo lo que ellos hacen.

Cada vez más carga encima

Otra característica de este tipo de personalidad es pensar que tiene una carga de trabajo difícil de asumir y que siempre está haciendo sacrificios. Sin embargo, en lugar de pedir ayuda, estas personas suelen asumir cada vez más trabajo, porque de esta manera se acomodan en su papel y encuentran justificación a sus pensamientos.

Siempre haciendo cosas por los demás

Pensamientos tóxicos como creer que siempre se están haciendo cosas por los demás, mientras ellos no hacen nada por uno es otra característica muy común. También lo son sentirse siempre criticado, pensar que los demás están continuamente hablando mal de uno o que se es el marginado en un grupo de amigos, en el trabajo o en cualquier otra comunidad en la que se vean envueltos.

Sentimientos de insatisfacción continuos

A las personas con complejo de mártir, ninguna situación les termina por satisfacer por completo. Se sienten mejor pensando que todo les va mal y que no encuentran nada en la vida que les salga bien o que les haga felices. En su trabajo no les valoran, la vida no es justa con ellos o las relaciones personales no les van bien porque se sienten incomprendidos.

Resentimiento

Esta es una sensación muy común en este tipo de personas. Piensan que los demás no reconocen ni aprecian su sacrificio personal, lo que contribuye a que generen una sensación de ira y resentimiento que les aísla de las personas que tienen a su alrededor.

AcusadorEstos son sólo algunos rasgos de las personas con complejo de víctima, que además suelen culpar a los demás de todo lo que les sucede.

El primer paso para ponerle solución es asumir esta condición. En ocasiones basta con eso para empezar a poner remedio y a cambiar este tipo de pensamientos negativos y circulares. En otras, es necesario acudir a un especialista para luchar contra esta forma de sentirse y tomar medidas para establecer límites y comenzar a entender la responsabilidad que tenemos cada uno en todo aquello que nos ocurre en la vida.