A lo largo de los años, sobre todo en aquellas personas que han sufrido lesiones, que han adoptado desde la infancia hábitos poco indicados en la marcha o que presentan algún tipo de patología, no es infrecuente sufrir molestias en los pies que pueden resultar verdaderamente problemáticas a la hora de caminar. En estos casos, lo mejor es acudir a un podólogo, aunque no siempre se hace a tiempo y luego se arrastran las consecuencias. Y el problema es que no estamos acostumbrados a recurrir a este tipo de especialistas.

Los podólogos son profesionales especializados en el diagnóstico y tratamiento de los problemas que afectan a esta parte del organismo. Estas son las condiciones más frecuentes por las que es aconsejable realizarles una visita.

Lesiones en las piernas

Normalmente, asociamos la visita al podólogo a un problema que tiene que ver con una lesión en el pie, pero lo cierto es que deberíamos acudir cuando las sufrimos en otras zonas como tobillos, rodillas, o dolores en las piernas. Porque a veces ese tipo de lesiones tienen que ver con alguna mala postura a la hora de caminar o un problema congénito.

AndandoNo siempre se acude a tiempo al podólogo y luego se arrastran las consecuencias

Pies planos o cavos

Un pie plano es aquel que tiene una bóveda plantar con menos curvatura de lo normal. Un pie cavo es lo contrario. Se puede dar desde la niñez o por el paso del tiempo, como ocurre por ejemplo con el primero a causa de patologías como la obesidad. En cualquier caso, puede producir dolor e hinchazón, a la vez que problemas a la hora de caminar. El tratamiento más prescrito es la utilización de plantillas ortopédicas o calzado especializado.

Una marcha inadecuada

Sobre todo en el caso de los niños, cuando presentan una forma anormal de caminar, se debe acudir al podólogo que realiza un estudio de la marcha y determina cuáles pueden ser las razones que motivan esta anomalía.

Dedos en martillo

Cuando un dedo del pie presenta una curvatura anormal, se le conoce como dedo en martillo. Es un problema de la articulación y también puede resultar muy doloroso e incómodo a la hora de encontrar un calzado adecuado. La consulta al podólogo puede ayudar a resolver las molestias.

Dedos en maza

Es también otro problema articular, pero en este caso afecta a la articulación que está más próxima a la uña del pie. Puede provocar cambios en la marcha debido a las molestias.

Juanetes

Es una deformidad del primer dedo del pie por la cual aparece una protuberancia en la parte externa que suele resultar muy dolorosa. El podólogo puede diagnosticar su aparición y concretar el tratamiento más adecuado.

Uñas encarnadas

Se produce cuando la uña crece incrustándose en la carne del dedo. En la consulta se puede determinar cuál es la causa y ayudar a aprender a cortar el dedo para minimizar el problema.

Olor de pies excesivo

A veces esta condición, también conocida como bromhidrosis, se debe a circunstancias que tienen que ver con la genética. Se puede remediar mediante el uso de jabones adecuados.  

PiesLos problemas en la manera de caminar se pueden solucionar en el podólogo

Hongos en las uñas

Tanto los hongos como otro tipo de infecciones que se pueden dar en los pies, se puede tratar en la consulta del podólogo con las técnicas adecuadas.