La Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (CAMFiC) ha presentado este lunes la primera guía de práctica clínica para tratar pacientes con covid-19 persistente, es decir, que tienen síntomas más allá de las cuatro semanas. Al detalle, hay entre un 10% y un 20% pacientes a los cuales la infección de coronavirus les afecta más de un mes, pero como es una patología nueva hasta ahora no existían guías basadas en la evidencia científica.

Esta guía se ha realizado bajo la dirección de Antoni Sisó y han participado 52 médicos tanto en su elaboración como revisión de varios sectores como medicina interna, enfermedades autoinmunes, matemáticas y estadística y la consultoría de Antoni Trilla. Los autores consideran que desde la atención primaria hay que hacer una evaluación integral del conjunto de la sintomatología, y una evaluación específica de cada uno de los síntomas persistentes.

paciente Covid-19 UCI enfermera sanitarios Hospital del mar coronavirus segunda ola|oleada - Sergi AlcazarUnas enfermeras atienden a un paciente de covid en el Hospital del Mar / Sergi Alcàzar

El proceso a seguir según la guía

En el caso de la primera visita de un paciente sospechoso de covid-19 persistente se aconseja implementar un protocolo de atención integral que incluye valorar antecedentes, hacer analíticas de sangre, así como exploraciones complementarias. A continuación, acuerdo los síntomas que presente cada paciente, habrá que hacer exploraciones complementarias.

Además, se describe cuáles son los principales síntomas de los afectados persistentes de coronavirus, entre los cuales se encuentran: fatiga, dolor articular, dolor muscular, dolor torácico, tos, disnea, anosmia o disgeusia persistente, y cefalea o síntomas digestivos. Además, también pueden sufrir febrícula, escalofríos, intolerancia a los cambios de temperatura, rinitis, congestión nasal, confusión o niebla mental, trastornos de la concentración o del sueño, vértigo, conjuntivitis o, incluso, caída del pelo. Una vez realizadas las exploraciones, se determinará cuál es el proceso diagnóstico a seguir.

En la guía también aparecen un conjunto de síntomas que no forman parte de la presentación clínica de la infección aguda por SARS-Cov-2, pero que pueden aparecer en la fase post-viral una vez resuelta la infección aguda. Estos son trombosis, neumonía organizativa, afectaciones dermatológicas como encefalitis, parálisis fláccida, insuficiencia renal aguda, anemia, tiroiditis o enfermedades autoinmunes sistémicas.

Por otra parte, también establece un seguimiento estructurado del paciente en relación con el impacto o gravedad de la enfermedad al paciente en la fase aguda y de la presencia de secuelas. Por lo tanto, diferencia entre casos que han requerido hospitalización en unidades de cuidados intensivos, hospitalización convencional, de los que no han sido ingresados en ningún centro médico y los que han sido atendidos en la atención primaria, que son el 80% del total de pacientes con covid-19.