Queda una semana para Nochebuena y más allá de las recomendaciones, todavía no se han aplicado restricciones para intentar parar lo que ahora parece un avance imparable de la covid y su sexta ola, tanto en Catalunya como en España. El último órgano en manifestarse sobre ello ha sido el Centro de Coordinación de Alertes y Emergencias Sanitarias (CCAE), que dirige el popular Fernando Simón. Este, en un borrador, propone una serie de restricciones por Navidad, en función del nivel de alerta que haya en cada autonomía.

En el peor de los escenarios no habrá cabalgatas para recibir a los Reyes Magos ni cenas de Navidad con toda la familia. Tampoco discotecas. Este es el nivel 4 según el CCAES, el umbral máximo en que se recomienda que en las reuniones familiares "no se superen los 6 asistentes o más de un grupo de convivencia estable. Además, en este contexto pide no celebrar desfiles ni acontecimientos multitudinarios y cerrar espacios interiores en la hostelería. Así lo revela el documento al que ha tenido acceso el diario El Confidencial.

De momento, sin embargo, el Ministerio de Sanidad ha descartado todas estas propuestas. El Gobierno ha reiterado durante estas últimas semanas, marcadas por un aumento de los casos y el temor por la variante ómicron, la importancia de la vacunación y las medidas de protección como la mascarilla, la distancia social o la ventilación, sin embargo, lejos de proponer medidas restrictivas, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad individual de los ciudadanos.

Pruebas de antígenos

El borrador del equipo de Simón recoge una serie de recomendaciones generales ante la situación actual en la que se encuentra el país: los casos en aumento y una incidencia desbocada que llega ya a los 472 casos por 100.000 habitantes. Ayer, la ministra Carolina Darias reconoció que este aumento se mantendrá hasta después de las fiestas.

Desde el CAES piden también que los asistentes a cenas o comidas familiares se hagan un test de antígenos, aunque estos pueden generar una falsa sensación de seguridad, y en muchas farmacias de todo el país se han agotado. Estas pruebas se tendrán que hacer especialmente si nos reunimos con personas vulnerables o que sufren enfermedades crónicas y también a las personas que retornan a su domicilio familiar para celebrar las fiestas, como estudiantes. Por otra parte, con respecto a las comidas en restaurantes, las mesas se tendrán que limitar a un máximo de 10 personas. En cuanto a las personas mayores que viven en residencias y estos días saldrán para reunirse con su familia, se recomienda que se hagan una prueba diagnóstica a la vuelta.

Tan pronto como sea posible

Estas recomendaciones son más exigentes en los niveles 3 y 4 de alerta. De hecho, se convierten en prohibiciones: en la fase 3 no se podrán superar los 10 asistentes en las reuniones familiares de dos grupos de convivencia y en las cenas de empresa, 6. Hay que tener en cuenta que muchos trabajadores, ante la situación actual, han decidido suspenderlos. El aforo en el interior de bares y restaurantes se tendría que reducir a la mitad y las discotecas deberán cerrar a la una de la madrugada. En el nivel 4 las reuniones familiares tendrían que ser de un máximo de 6 personas y no se tendrían que celebrar eventos navideños, como la cabalgata de los Reyes Magos.

"Estas medidas tendrán que buscar adaptarse e integrarse en las fiestas navideñas, teniendo en cuenta su importante carga emocional y cultural para la población. A la vez, persiguen el objetivo de mantener a las familias, amistades y comunidades sanas y seguras," según recoge el documento. Además, reclama que si finalmente se opta por aplicar restricciones, que se comuniquen lo más pronto posible a la población.

En la imagen principal, Fernando Simón en una rueda de prensa / Europa Press