El coronavirus comportó, al principio, mucha escasez de guantes y material médico para hacer frente a la pandemia que se extendía muy deprisa por todo el mundo. Ahora se ha descubierto que bolsas enormes de basura llenas de guantes sucios, usados y algunos manchados de sangre han descansado y descansan en varios almacenes de Bangkok. Cerca, un barreño lleno de tinta azul y algunos guantes que sobresalen.

Según una investigación de la CNN, las autoridades tailandesas habrían informado de que varios trabajadores migrantes utilizarían estos mecanismos para intentar que los guantes parecieran nuevos. Aunque la información sea de ahora, las autoridades del país lo habrían descubierto el pasado mes de diciembre.

La cadena norteamericana destaca que hay muchos almacenes de este tipo que todavía están activos en Tailandia, intentando beneficiarse de la demanda de guantes de nitrilo de grado médico que todavía tienen una demanda muy alta desde que empezó la crisis del coronavirus. Después de teñirlos, los empaquetan para exportarlos a otros países. Según parece, la escasez de este tipo de guantes podría tardar años al desaparecer.

La CNN habría descubierto que durante meses decenas de millones de guantes de nitrilo falsificados y de segunda mano han llegado a los Estados Unidos, según los registros de importación y los distribuidores que han comprado los guantes, y eso es sólo la punta del iceberg. Los expertos, según destaca el mismo medio, constatan que este mundo está lleno de fraudes. Según parece "está entrando una gran cantidad de productos defectuosos", se puede leer en el artículo. "Un flujo interminable de guantes sucios, de segunda mano y de mala calidad que ingresan en los EE.UU. Y las autoridades federales lo empezarían a entender".

Riesgo potencial

A pesar de todo, las autoridades estarían luchando por controlar el comercio ilícito, en parte porque las regulaciones de importación de equipos médicos de protección se suspendieron temporalmente durante la pandemia y todavía siguen suspendidas. Ahora bien, todo representa un riesgo potencial para los trabajadores de atención médica y pacientes de primera línea.

La investigación ha salido a la luz esta semana, pero una empresa ya había informado entre febrero y marzo que le habían llegado guantes de menos calidad o visiblemente sucios de una empresa de Tailandia. Sin embargo, la empresa siguió enviando guantes.

El problema de todo, es que los guantes casi son producidos del todo en el sur y este de Asia. Al principio del 2020, con la pandemia, la demanda de los equipos de protección personal (EPI) se disparó y también la demanda de guantes.

 

 

Imagen principal: un miembro del personal sanitario se pone unos guantes / Unsplash