Las restricciones para salir a la calle también han limitado la capacidad de recreo que un perro necesita. Por otra parte, el Real Decreto de Alarma no establece las características específicas que permiten salir a la calle si tienes uno de estos animales. Por ejemplo, la distancia máxima en la que te puedes mover respecto de tu domicilio o el número de veces que puedes salir. Y la normativa, en la mayoría de casos, se deja a la suerte del agente que en aquel momento te puede parar o lo que establece cada municipio.

Por eso es interesante tener en cuenta algunos aspectos que los expertos recomiendan para el cuidado del perro y que no alteren, en la medida de lo posible, sus rutinas habituales y a la vez evitar todo tipo de contagio. Ellos no son transmisores, pero el contacto con la calle está igual de presente que el dueño que lo saca a pasear. Por ejemplo, cuando llegan a casa hay que limpiarles con una toallita las patas.

En casa, tenemos que estimularlos física pero también mentalmente y por lo tanto los juegos de pelota o los conocidos como de Kong van bien para tenerlos activados. Durante el confinamiento es una buena época para repasar todas aquellas órdenes que obedecen si se ejercen. Por ejemplo sentarse, levantarse, dar la pata o estirarse. La alimentación es básica y tienen que seguir una dieta proporcional al ritmo físico que tengan.

Por otra parte, los centros veterinarios han sufrido restricciones y por lo tanto hay que tener presente un teléfono de emergencias y valorar la posibilidad de hacer una consulta telefónica, si procede.