Después aue durante el fin de semana los andenes de metro, las estaciones y las paradas de autobuses estuvieran prácticamente desiertos, esta mañana la imagen ha sido totalmente la opuesta. Ya desde antes de lo que acostumbra a ser la hora punta habitual, riadas de trabajadores han llenado el transporte público para ir a su lugar de trabajo. A pesar de estar en estado de alarma por coronavirus, prácticamente como un lunes cualquiera.

La situación ha indignado tanto a los ciudadanos como al Govern de la Generalitat, que asegura estar con las manos atadas por culpa de la mala gestión del Gobierno de España. Es en este sentido que esta mañana, el conseller de Territori, Damià Calvet, ha exigido al Estado que "regule de manera clara el confinamiento" para que sea real y sólo puedan salir a trabajar "las personas que tengan trabajos relacionados con los servicios básicos y esenciales". La llamada la ha hecho durante una entrevista en Catalunya Ràdio.

"Tenemos que conseguir bajar la demanda", ha apuntado Calvet, que ha insistido en la importancia de que "sólo se mueva quien se tiene que mover". Por eso, ha vuelto a interpelar al gobierno Sánchez, a quien ha pedido "colaboración" y cobertura legal para "formalizar el confinamiento domiciliario". Si no, ha señalado, no se conseguirá "reducir el número de gente que se mueve".

En paralelo, a partir de las diez y media de la mañana, el ejecutivo catalán reunirá todos los operadores de transporte para "reajustar la oferta" durante el confinamiento.