La directora del área sanitaria del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Xènia Acebes, ha explicado que se están planteando aplazar operaciones quirúrgicas no urgentes para hacer frente al coronavirus. "Partiendo de la experiencia de otros países, hemos tomado unas medidas organizativas para proteger a los profesionales y ofrecer la atención que las personas necesiten", ha detallado. La noticia llega justo después de saberse que Catalunya ha registrado 31 casos nuevos de coronavirus respecto de este martes. En datos generales, España ya suma 2.002 casos. Según ha informado el ministerio de Sanidad, el 50% de estos casos son a la Comunidad de Madrid. De hecho, entre 4 comunidades –Comunidad de Madrid, País Vasco, La Rioja y Castilla y León– suman el 78% de los infectados por el virus.

Acebes ha constado que desde la atención primaria se reorganizarán para tener una agenda más flexible y potenciar una atención proactiva no presenciales. Por lo que hace referencia a los hospitales las medidas que se tomarán serán similares. Por lo tanto, piden que la ciudadanía actúe con "responsabilidad" y también sea generosa y comprensible "para hacer frente a los escenarios que vendrán a partir de ahora".

En esta misma línea, ha comentado que algunos hospitales reprogramarán visitas y otros no lo harán. "Algunos sí que reprogramarán ciertas cirugías si no son urgentes", y concreta que "se están revisando las cirugías de los próximos días".

Aunque de momento no se contempla sí que se valora la posibilidad de pedir a la red de salud privada que ponga sus recursos al servicio de la población. "No hay nada decidido, ni es ningún orden, es una opción que tenemos sobre la mesa".

"Agendas flexibles"

Por otro lado, el Institut Català de la Salut (ICS) también ha insistido en el hecho de aplazar pruebas y visitas no urgentes. A través de un comunicado, el organismo insta los hospitales catalanes y CAP a suspender parte de su actividad. Así, se pone énfasis al "reducir la transmisión de la enfermedad e implementar medidas de contención de la actividad", y, por lo tanto, se recomienda desprogramar pruebas rutinarias que se puedan retrasar y representen un riesgo más elevado de contagio.

De esta manera, también se pide a los profesionales de la salud que tengan "agendas flexibles" y dejen espacio para atender "demanda no programada" y "potenciar la atención sanitaria no presencial".