El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este lunes unos minutos antes de las ocho de la mañana la orden de levantamiento del confinamiento perimetral de la Conca d'Òdena a petición del Gobierno.

Los Mossos d'Esquadra han empezado a desmontar justo después los controles de acceso en la zona, que ha estado aislada desde el jueves 12 de marzo a las nueve de la noche. Se acaba, así, con una situación excepcional en el conjunto de Catalunya para 70.0000 personas y que buscaba contener el brote de coronavirus en Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui i Òdena.

La consellera de Salud, Alba Vergés, precisó en una rueda de prensa que desde la funeraria se habían comunicado 147 muertes por covid-19 desde el inicio del brote a la zona.

La resolución argumenta que la Generalitat ha pedido reconsiderar el confinamiento perimetral a la vista de la evolución de las cifras epidemiológicas en los municipios afectados presentadas por el Departamento de Salud, pero también de las nuevas restricciones del Gobierno que prohíben los trabajos no esenciales.

Baile de cifras las últimas horas

Los últimos datos oficiales hechos públicos por el Departamento de Salud informaron de que el viernes no se había registrado ninguna nueva muerte por coronavirus y que las víctimas se mantenían en 107, aunque sí se habían detectado 16 nuevos positivos de coronavirus, lo cual elevaba el total hasta 644. Con todo, el alcalde de Igualada y portavoz de los ayuntamientos confinados informó al día siguiente que había habido 11 defunciones, 4 de las cuales estuvieron en el Hospital de Igualada.

En la rueda de prensa del Gobierno, la consellera de Salud, Alba Vergés, justificó que sólo daban datos "contrastados y oficiales". Con todo, a raíz de la polémica, Vergés informó entonces de que la funeraria Anoia les había notificado en los últimos dos días 147 muertes por covid-19 desde el inicio del brote, 12 de ellas en las últimas 24 horas. El mismo sábado, la Generalitat pidió al Estado que levantara el perímetro policial de la Cuenca de Òdena y que los municipios afectados tuvieran ya el mismo grado de confinamiento que el resto de Catalunya.

El baile de cifras entre la Generalitat y los municipios confinados ya se había producido unos días antes, cuándo los ayuntamientos denunciaron que el número de muertes en la Conca d'Òdena había crecido un 200% respecto del mismo periodo de los últimos cinco años. En concreto, este fecha 31 de marzo, ya habían muerto 140 personas en los cuatro municipios confinados de la Conca d'Òdena, cuando la media es de 46. El alcalde de Igualada, Marc Castells, explicó que de estos 140 sólo en 40 casos se ha confirmado la muerte por covid-19, ya que no se está haciendo el test a todo el mundo.

El origen del brote: una comida

El origen del brote de coronavirus de Igualada proviene de una comida el 28 de febrero con más de 80 personas, muchas de las cuales eran profesionales del hospital de la ciudad. El 9 de marzo se declaró un cluster de casos en una familia, con cinco personas afectadas. La investigación epidemiológica remontó a esta comida, que era de jubilación de un profesional del Hospital de Igualada. La relación entre el cluster y la comida es de origen "desconocido". A partir de aquí se produjeron dos ramas de contagio, una a dentro del hospital y otra de expansión comunitaria, según Salut.