Los expertos han advertido que el levantamiento del confinamiento decretado por el Gobierno con motivo de la Covid-19 será gradual e implicará una serie de cambios en nuestros hábitos de vida e higiene, así como en el desarrollo de nuestros trabajos que posiblemente tendremos que adoptar de forma definitiva.
Por lo tanto, seguramente tendremos que prestar mucha más atención a actividades diarias cotidianas como la manipulación de alimentos o incluso las reuniones con otras personas. Además, cuando podamos volver a restaurantes u otros establecimientos turísticos, seguramente deberemos prestar mucha más atención a cuestiones como la limpieza y desinfección o la gestión de residuos.
En nuestras cocinas, se pueden tener en cuenta diferentes aspectos que nos pueden ayudar a mantener una mejor higiene. Por ejemplo, la ventilación de los espacios es fundamental, y es algo que se debe hacer dos veces al día. Es adecuado mantener en su envase original los productos de limpieza y desinfección, para saber con qué estamos limpiando y desinfectando en cada momento.
A la hora de cocinar hay que tener siempre las manos y las uñas bien limpias y recortadas y se deben lavar después de acudir al aseo, sonarse, toser o estornudar, tras manejar basuras o recipientes que las contengan y tras tocar materias primas crudas. Además, al manipular los alimentos se deberían evitar los anillos, pendientes o piercings, pulseras o relojes. También es aconsejable tener el rostro despejado y el pelo recogido hacia atrás.
Mientras se trabaja con los alimentos en la cocina, otras acciones a evitar son las de tocarse el pelo, nariz, oídos o boca; si esto ocurriera, debe procederse al lavado de manos. Obviamente, tampoco es aconsejable fumar, estornudar o toser sobre los alimentos o realizar cualquier otra actividad que pueda ser causa de contaminación así como se debería evitar manipular alimentos directamente con las manos cuando exista un utensilio alternativo con el que podamos hacerlo y esté perfectamente limpio.
En cuanto a los residuos que generamos en el hogar y en la cocina especialmente, es importante asignar una zona en específico y procurar realizar una división adecuada de cada uno de ellos. De esta forma también evitaremos accidentes al volver a coger, por ejemplo, un envase que pueda mezclarse con otros residuos orgánicos. Además, cuando haya personas enfermas en el hogar, hay que procurar que sus residuos estén separados del resto, bien sea en un cubo específico o envolviéndolos en una bolsa de plástico hermética que impida que esté cerca del cubo o que roce algunas zonas que luego se puedan tocar con las manos.
En cuanto a la frecuencia de retirada, en los casos de manipulación de alimentos se aconseja que sea diaria, para evitar cualquier tipo de contaminación que pueda afectar a la salud de los miembros que forman parte del hogar.