Con la tercera ola de la Covid-19 en marcha y sin saber todavía a qué tipo de restricciones tendremos que enfrentarnos si las cifras siguen aumentando vertiginosamente, el cansancio comienza a hacer mucha mella en la población después de casi un año de lucha contra el virus.
De momento parece que el Gobierno se ha inclinado por que no se produzca un nuevo confinamiento domiciliario, aunque la movilidad estará reducida de alguna manera y todavía no sabemos con seguridad qué es lo que ocurrirá.
A todos nos afecta esta situación, pero quizá uno de los sectores más vulnerables, junto con las personas mayores, son los niños. Los más mayores tienen más capacidad de entender lo que sucede, pero para los más pequeños puede ser duro no ver a seres queridos o el cambio de rutinas que se deriva del contagio de allegados y la necesidad de una cuarentena y otras situaciones similares.
Las personas mayores y los niños son los más afectados por las medidas para prevenir la expansión de la Covid
La Organización Mundial de la Salud ha publicado una serie de consejos para los padres con el objetivo de que ayuden a sus hijos a afrontar la pandemia. Estos son algunos de ellos:
>Los niños pueden responder al estrés de diversas formas, por ejemplo, mostrándose más dependientes, preocupados, enfadados o agitados, encerrándose en sí mismos o mojando la cama. Por eso es importante mostrarse más comprensivo ante sus reacciones de tu hijo, escuchando sus preocupaciones y ofreciéndole más cariño y atención.
>Es importante también escuchar a los hijos, hablarles con amabilidad y tranquilizarles si escuchan noticias que puedan alterar su estabilidad. Cuando sea posible, es adecuado dedicarles momentos de juego y hacer algún tipo de ejercicio de relajación con el objetivo de ayudarles a calmarles.
>En la medida de lo posible, hay que tratar de mantener a los niños cerca de sus padres y evitar separarlos de las personas que se encargan de su cuidado. Como no siempre es posible, en caso de separación se puede asegurar otro tipo de contactos, como por teléfono y otros dispositivos, de tal forma que siga manteniéndose el vínculo.
Es muy importante que los padres hagan lo posible para mantenerse cerca de sus hijos
>Si se producen alteraciones en la movilidad o algún tipo de cuarentena, hay que procurar mantener las rutinas y los horarios habituales en la medida de lo posible, sobre todo en lo que tiene que ver con las actividades escolares y de aprendizaje que deben hacer desde casa, así como momentos para jugar.
>Explicar a los niños lo que sucede y ofrecerles información clara sobre lo que ellos pueden hacer para reducir los riesgos de contraer la enfermedad, utilizando palabras que puedan entender en función de su edad.