El confinamiento y la cuarentenas están aumentando el sedentarismo en la población de una manera alarmante. Las personas se están habituando a hacer vida en sus hogares, se relacionan menos, salen en menor medida, acuden a pocos eventos sociales y hacen poco ejercicio, aumentando drásticamente el tiempo que pasan sentados. Se calcula que la actividad física entre las personas activas ha disminuido en un tercio, aproximadamente, según un estudio publicado reciente en la revista Psychiatry.
El problema del sedentarismo es que está asociado con un mayor riesgo de aumento de peso, de desarrollar enfermedades cardíacas o diabetes tipo 2, entre otras patologías. Y no solo eso. También puede provocar un aumento del dolor de espalda y otras molestias musculares, además de causar un deterioro fisiológico y mecánico de las articulaciones.
El sedentarismo está acrecentando muchos problemas de salud desde la llegad de la pandemia
Los primeros síntomas pueden aparecer después de dos o tres semanas de vida excesivamente sedentaria. Hay que tener en cuenta también que la edad juega un papel muy importante. Las personas mayores tienden a perder el estado físico mucho más rápido, y si la actividad se ha reducido mucho, tan sólo se pueden tardar 2 semanas en mostrar cambios fisiológicos y metabólicos importantes.
Pero independientemente de la edad, los expertos coinciden en que volver al movimiento es clave. Por eso se pueden tomar una serie de medidas para evitar que la pandemia nos afecte tanto en este sentido.
>Si se trabaja en una oficina o desde casa, hay que evitar estar sentados durante períodos prolongados de tiempo. Cada 30 minutos hay que levantarse, estirarse y caminar durante un tiempo breve.
>Encontrar la manera de establecer una rutina que nos permita hacer algo de ejercicio al día. Basta con un paseo de 40 minutos diarios a paso rápido si no se dispone de más tiempo. O hacer algo de bicicleta estática en casa, si se quieren evitar los gimnasios u otros lugares más concurridos. O en caso de que se tenga que cumplir una cuarentena.
>Si se tiene que estar en casa, hay que procurar levantarse de la cama a una hora determinada por la mañana y vestirse, para evitar estar todo el día con pijama. Tener un horario fijo para acostarse también puede contribuir a aumentar la motivación para hacer más ejercicio.
Conviene levantarse a la misma hora a diario y vestirse aunque se vaya a pasar todo el día en casa
>Hacer ejercicios suaves de estiramiento y elongación de la columna, que no requieren mucho espacio y son muy útiles. El simple entrenamiento de fuerza en casa también puede ayudar, bien sea con mancuernas u otro tipo de ejercicios como las planchas o las abdominales.
>Consultar con un especialista o el propio médico de atención primaria para que le facilite una rutina de ejercicios diarios que le pueden ayudar a mantenerse en forma en cualquier circunstancia.