Inmaculada Pardo, enfermera de urgencias del Hospital Puerta del Hierro pensaba que le estaban gastando una broma cuando el día 8 de enero recibió una llamada desde un número privado donde se le informaba de que se tenía que presentar a las 8 de la mañana en el hospital de pandemias Isabel Zendal. Si se negaba, le supondría "una renuncia inmediata a su contrato" y además, se sumaría una "penalización de un año en el sistema de salud de la Comunidad de Madrid".

Ahora bien, el caso de Pardo del que se hace eco La Vanagurdia, no es lo único. Según recoge el mismo diario, se ha repetido decenas a veces desde la segunda quincena de diciembre. Así, decidió abrir una petición de Change.org con el objetivo de visibilizar el trato que estaban recibiendo los miembros del personal sanitario por parte del Servicio Madrileño de Salud. Hoy por hoy, ha conseguido más de 82.223 firmas.

"Eso están haciendo con cientos de sanitarios de la Comunidad de Madrid, trasladarnos forzosamente y mediante amenazas al Hospital Zendal, dejando a los otros hospitales vacíos de ese personal. Sin informar previamente a nuestros supervisores, sin darnos otra alternativa, con nuestros zuecos y nuestra ropa todavía en otro lugar. Y lo peor de todo, con intimidaciones. Diciéndonos que estamos obligados y que, si renunciamos, seremos penalizados en nuestro futuro laboral", detalla la petición de Change.org.

Además, también expone que "con lo que están haciendo lo único que están consiguiendo es desmantelar de personal los hospitales de Madrid que también requieren de personal, como el mío y tantos otros públicos más, y perjudicar por tanto a los pacientes y potenciales pacientes, que tendrán cada vez menos personas para atenderlos".

¿Qué dice el gobierno?

El gobierno autonómico asegura que reconocen la existencia de estas instrucciones, pero las justifican asegurando que "se trata de un mecanismo necesario para responder a la situación de emergencia sanitaria y garantizar la dotación de recursos humanos necesaria para el correcto funcionamiento del hospital y la calidad de asistencia sanitaria a los pacientes". Aunque, tal como recoge el rotativo, los lugares de trabajo no se cubren y por lo tanto, quedan desatendidos algunos puestos de trabajo.

Las críticas incomodan a la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien se le atribuyó inicialmente la idea de la construcción de este centro de pandemias.

 

Imagen principal: un miembro del personal sanitario traslada a un paciente / Efe