La Fundación "la Caixa" impulsará, junto con el Hospital Clínic y Sant Joan de Déu, el proyecto de creación de una placenta artificial para salvar bebés prematuros extremos de menos de seis meses que supondrá una investigación de cinco años pionera y única en Europa, según sus impulsores.

La Fundación "la Caixa" dará apoyo con unos siete millones de euros a este proyecto de investigación, que se desarrollará en dos fases, la primera de las cuales se centrará en el desarrollo y la validación experimental de la placenta mediante el uso de un modelo animal, en concreto, de ovejas. Más adelante, y después de la valoración de un panel de expertos, se decidirá si se inicia la segunda fase preparatoria para la aplicación clínica de esta réplica de la placenta de una mujer.

Eduard Gratacós, líder del proyecto; Luisa Martínez, madre de un bebé prematuro, y Antoni Vila, director general de la Fundación

Eduard Gratacós, líder del proyecto, Luisa Martínez, madre de un bebé prematuro, y Antoni Vila, director general de la Fundación "la Caixa" / Fundación "la Caixa"

Liderada por el doctor Eduard Gratacós, esta iniciativa de la Fundación "la Caixa" se llevará a cabo desde BCNatal, centro de referencia internacional en medicina fetal y centro clínico y de investigación del Clínic y de Sant Joan de Déu. El objetivo del proyecto es incrementar la supervivencia de los bebés prematuros extremos y minimizar las graves secuelas neurológicas que sufren una gran parte de los recién nacidos que nacen antes de tiempo, unos 25.000 en Europa cada año.

La supervivencia de estos bebés, incluso en unidades sanitarias de excelencia, se sitúa entre el 25% y el 75% y entre un 75-95% de los supervivientes presentan secuelas, según datos facilitados hoy.

Los bebés prematuros extremos

Antes de los seis meses de embarazo, los pulmones, los intestinos y el cerebro del feto están poco desarrollados y pesan menos de un kilo, los cambios de temperatura y la alimentación por sonda, su sistema nervioso, los pulmones, el corazón, los intestinos y los riñones sufren un gran estrés, lo que puede ocasionar graves secuelas en la edad infantil y adulta.

El objetivo del proyecto impulsado por la Fundación "la Caixa" que se impulsa en Barcelona, que ya hace dos años que se investiga, es, en cinco años, conseguir mantener en esta placenta artificial bebés prematuros extremos, al menos, dos semanas con vida para que puedan acabar de desarrollarse, según ha dicho Gratacós.

La placenta artificial es una idea con más de sesenta años de existencia, y solo en los últimos diez años los avances existentes han dado pie a pensar hoy en su aplicación real clínica, y así, además del de Barcelona, hay otros proyectos en los Estados Unidos y Asia.

Un gran reto médico

El plan de placenta artificial de Barcelona representa un gran reto médico y tecnológico para la ciudad, ha añadido al experto, ya que se necesitarán muchas áreas de investigación puntera para llevarla a cabo. Así, habrá que transportar con éxito un feto de entre 500 y 1.000 gramos desde el útero materno hasta una bolsa artificial donde, rodeado de un líquido el más similar posible al amniótico, su cordón tendrá que seguir recibiendo oxígeno y alimentos.

Gratacós ha considerado que "este es uno de los proyectos de investigación más disruptivos y singulares que se pueden realizar hoy en medicina fetal" en el mundo. "Sólo disponer de una plataforma experimental como la que se construirá y permitirá investigaciones paralelas de gran importancia para entender el desarrollo fetal normal y anormal", ha indicado.

En la placenta artificial, el recién nacido estará situado en un entorno físico líquido el más parecido al útero materno, dentro de un recipiente blando hecho con materiales biocompatibles y protegido de luces y sonidos, si bien se espera poder reproducir sonidos similares a los del útero materno.

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Estará conectado a través de su cordón umbilical a un oxigenador desarrollado y adaptado, que le aportará oxígeno, y también recibirá nutrientes, hormonas y otras sustancias que el feto recibe de la madre o que produce directamente la placenta. El bebé estará monitorizado mediante ecografía del flujo sanguíneo, la presión arterial y la frecuencia cardiaca, y la placenta dispondrá de dos o tres entradas para acceder al feto a través de pequeños brazos robotizados.

Los resultados obtenidos en los experimentos serán evaluados mediante inteligencia artificial, han apuntado a los impulsores del proyecto. El grupo de investigación de Gratacós contará con la colaboración de entre 25 y 50 especialistas y expertos de varios ámbitos de forma directa, y de hasta unos 300 de manera indirecta, ha asegurado. Este proyecto ha pasado ya por un proceso de evaluación internacional, con expertos de reconocido prestigio de España, Australia, Israel, Portugal y el Reino Unido.

El director general de la Fundación "la Caixa", Antoni Vila; el director del Hospital Clínico, Josep Maria Campistol; el gerente del Hospital Sant Joan de Déu, Manel del Castillo; y el doctor Eduard Gratacós han presentado este jueves el proyecto de placenta artificial en rueda de prensa en Barcelona.