Científicos catalanes han encontrado las células que provocan la recaída en el cáncer de colon, unos microorganismos tumorales residuales ocultos en el hígado y en el pulmón. Los responsables del hallazgo han sido los investigadores del IRB Barcelona, que también han caracterizado como evolucionan estas células hasta dar lugar a la aparición de metástasis en los órganos mencionados. "Entender y evitar el fenómeno de las recaídas después de la cirugía es una necesidad médica no resuelta. Después de muchos años investigando el cáncer de colon, hemos dado un primer paso para prevenir las metástasis en pacientes contra que debutan con una enfermedad localizada", explica el líder del equipo, el doctor Eduard Batlle.

La mayoría de los pacientes de cáncer de colon son diagnosticados cuando el tumor todavía está localizado en el mismo colon o en el recto. Estos tumores se extirpan mediante cirugía y, en muchos casos, se tratan con quimioterapia con el fin de evitar la recaída. Sin embargo, en un porcentaje de pacientes de entre el 20 y el 35%, a veces el cáncer reaparece en otros órganos vitales en forma de metástasis. Una metástasis que se origina por las células tumorales residuales ocultas en el hígado o en el pulmón. Pero la investigación en cáncer colorrectal se había centrado a menudo en entender la enfermedad primaria, de manera que no se ha podido abordar mucho la investigación de esta pequeña población de células tumorales que está diseminada y es invisible a las técnicas diagnósticas utilizadas en la clínica. Es por eso que el desconocimiento se ha traducido en una falta de terapias efectivas para eliminar la enfermedad residual y evitar la recurrencia metastática que tienen un mal pronóstico. Todo eso puede cambiar a partir de ahora, de acuerdo con la investigación publicada en Nature este miércoles.

Las Células de Alta probabilidad de Recaída

Los científicos del IRB Barcelona han generado un nuevo modelo experimental en ratones que recrea el proceso que siguen los pacientes que sufren recaídas, que pasa por tres etapas: diagnóstico, cirugía y recaída. Paralelamente, han desarrollado una metodología que permite aislar una fracción minúscula de células tumorales diseminadas ocultas en el organismo. Esto les ha permitido caracterizar el tumor primario y la dinámica de la enfermedad residual, según comenta el doctor Adrià Cañellas-Socias. "Hemos estudiado desde micrometástasis de 3 o 4 células, a metástasis medias, o incluso mayores, caracterizando cómo evoluciona cada una durante la progresión de la enfermedad", añade.

Que el cáncer de colon está formado por diferentes tipos de células tumorales ya se sabía. El que han encontrado los científicos catalanes son una población concreta, a la cual han llamado HRCs (Células de Alta probabilidad de Recaída, en inglés). Son unas células con poca actividad proliferativa y que no contribuyen al crecimiento del tumor primario, sin embargo... pueden desprenderse del cáncer al colon, migrar hasta alcanzar el torrente sanguíneo, llegar al hígado y permanecer ocultas durante un tiempo después de la cirugía. Los investigadores han constatado la presencia de estos microorganismos en los pacientes con más riesgo de recurrencia después del tratamiento.

Prevenir la metástasis

Lo más esperanzador de este hallazgo es que se ha confirmado que eliminar las HRCs con técnicas genéticas es suficiente para prevenir la formación de metástasis, según las pruebas hechas con ratones. Por otra parte, el equipo del IRB Barcelona ha desarrollado una estrategia terapéutica para erradicar específicamente la enfermedad residual y prevenir la recurrencia. Es decir, que las metástasis se pueden eliminar mediante un tratamiento con inmunoterapia previo a la cirugía.

"Nuestro descubrimiento revela por primera vez cómo se comporta el grupo de células tumorales responsable de las recaídas, y también los genes que las definen. Además, representa una prueba de concepto que abre vías de desarrollo de nuevas terapias, dirigidas específicamente a eliminar la enfermedad residual, así como de nuevas herramientas diagnósticas para identificar a aquellos pacientes con más riesgo de recaída. Para acabar, nuestro estudio sugiere una revisión de las pautas clínicas en el tratamiento de este tipo de cáncer porque, en muchos casos, sería recomendable aplicar la inmunoterapia antes de la cirugía", concluye el doctor Batlle.