Si eres de los que piensan que por dormir muchas horas el sábado o el domingo recuperas las horas de sueño de las que no has podido disfrutar durante el resto de la semana, tienes que saber que no sirve de mucho. Más bien puede producirte un mayor riesgo de sufrir trastornos metabólicos.

Un equipo de expertos de la Universidad de Colorado en Boulder ha hecho una investigación en el que escogieron tres grupos de personas para llevar a cabo diferentes rutinas de sueño. El primero dormía 9 horas cada noche, el segundo solo tenía 5 horas por noche para dormir, y el tercero durmió 5 horas durante 5 días, seguido de un fin de semana en el que pudo dormir todo lo que quiso.

El último grupo fue el que presentó una alteración metabólica mayor respecto a los otros dos. Concretamente, presentó una menor sensibilidad a la insulina, que disminuyó entre el 9% y el 27% después de no dormir lo suficiente durante un período de tiempo determinado. No solo eso, sino que en estas personas aumentó la ingesta de alimentos y su reloj circadiano interno se retrasó.

Los investigadores concluyen que el sueño de recuperación durante el fin de semana no es una estrategia eficaz para prevenir la desregulación metabólica asociada con el sueño insuficiente recurrente, sobre todo teniendo en cuenta que responde de manera distinta según el perfil de los individuos estudiados.

Según la OMS, un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas diarias

dormir - Pixabay

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 40% de la población mundial no duerme bien. Esta circunstancia altera el estado físico, emocional y mental de las personas. Según la OMS, un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas diarias. Y nunca menos de seis. Los consejos que la organización ofrece para lograr un sueño reparador son los siguientes:

-Realizar una actividad física diaria

-Procurar irse a la cama y despertarse todos los días a la misma hora

-No haver actividades excitantes antes de dormir ni trabajos con pantallas de ordenador

-Evitar ingerir alimentos pesados que nos dificulten la digestión

-Tener un colchón adecuado que favorezca el descanso.