La libido baja o falta de deseo sexual afecta a las personas sin distinción de género. Además, suele ocurrir que el interés de las personas por el sexo varíe según el momento que viva o el periodo de su vida en el que se encuentre, en función de cuestiones de estrés, edad u hormonales.

El problema de una libido baja es que puede afectar tanto a la persona que la sufre como a su pareja si la tiene. La parte buena es que puede tener solución y con ella cambiar la situación en tantos aspectos de la vida de un individuo y de una relación.

Causas de la baja libido

  • Cáncer: Los distintos tratamientos para el cáncer como la cirugía, la quimioterapia y la radiación suelen tener un efecto negativo sobre el deseo sexual, tal y como está documentado en numerosos estudios.
  • Dolencias cardiacas: Las enfermedades cardiacas pueden causar daños en los vasos sanguíneos y una disminución de la circulación de la sangre. Esto puede reducir el flujo sanguíneo a los genitales disminuyendo así aspectos tan decisivos como la excitación o la lubricación.

Hombre

  • La diabetes
  • Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden causar daño vascular y nervioso. Estos efectos pueden provocar disfunción eréctil en los hombres y disminución del flujo sanguíneo a los genitales en las mujeres.
  • Apnea del sueño
  • Uno de los numerosos problemas que acarrea la apnea obstructiva del sueño no tratada es que puede causar que la libido baje sensiblemente.
  • Los factores emocionales y psicológicos
  • Los problemas de salud mental que son consecuencia de la ansiedad, la depresión, la fatiga, la baja autoestima o el abuso sexual previo pueden disminuir el interés de una persona en la actividad sexual. Asimismo, los problemas dentro de una relación, incluida la falta de confianza, los conflictos y la falta de comunicación, pueden incidir en el deseo sexual.
  • Los fármacos
  • Algunos medicamentos pueden causar disfunción sexual o disminución del deseo sexual. Entre ellos destacan los antidepresivos, los antipsicóticos, los medicamentos para tratar la próstata, los anticonceptivos hormonales y los fármacos para la hipertensión. Además, el abuso del alcohol y las drogas también son factores que pueden afectar negativamente el deseo sexual.

Mujer

Causas específicamente femeninas

  • El embarazo
  • Los cambios hormonales que ocurren durante y después del embarazo pueden afectar el deseo sexual de una mujer, pero no de igual manera a todas las mujeres. Algunas no ven afectada su libido en absoluto y, sin embargo, otras lo sufren de forma muy acusada.
  • Menopausia
  • La menopausia acarrea consigo una disminución de los niveles de estrógeno e incluso una caída en los de testosterona, que las mujeres también producen normalmente aunque en menor cantidad. Sin embargo, esa pérdida en la producción de testosterona suele contribuir a que se pierda deseo sexual.
  • Con la menopausia, y sobre todo después de ella, la pérdida de estrógenos pueden causar sequedad vaginal y que con ella las relaciones sexuales se conviertan en dolorosas, por lo que el interés por el sexo disminuya en muchas ocasiones.

Causas específicamente masculinas

  • Baja testosterona
  • Cuando la testosterona baja en los hombres puede producir disfunción eréctil, entre otros problemas. Este descenso de la testosterona puede ser causada por algunos medicamentos, enfermedades crónicas, un traumatismo testicular, el uso de esteroides anabolizantes o por haberse sometido a una quimioterapia o a una radioterapia.