Tener los dedos o las manos frías cuando la temperatura ambiental es baja es lógico, lo que no es tan habitual es sufrir ese frío en los dedos cuando el día es templado o cálido. No tiene por qué pero en ocasiones es un signo de que existe un problema muchas veces no identificado.
Las siguientes pueden ser algunas de las razones por las que sentimos los dedos fríos cuando normalmente no deberíamos.
Los medicamentos
Los fármacos que afectan el flujo sanguíneo, como los anticongestivos, las anfetaminas y algunos medicamentos contra el cáncer pueden causar espasmos en los vasos sanguíneos de las manos y los dedos. Esto produce una contracción muscular que hace que el flujo de la sangre disminuya y los dedos se sientan fríos y hormigueantes.
Si tomas alguno de estos fármacos, deberías visitar a tu médico para que vea si es necesario cambiar el tratamiento que te haya prescrito.
Anemia
La anemia se produce porque no hay suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno por el cuerpo y puede causar que los dedos de las manos se queden fríos. Si sufres anemia, lo normal es que además puedas sentir debilidad, cansancio, mareos, dolores de cabeza o que el tono de tu piel palidezca.
Con un simple análisis de sangre se conoce si existe o no anemia y en el caso de existir, se corrige con la prescripción médica de suplementos de hierro.
Hipotiroidismo
Si sufres de hipotiroidismo, con lo que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas, puede que el flujo sanguíneo de tu cuerpo disminuya, lo que puede hacer que los dedos de tus manos se queden fríos.
Lo ideal en este caso es que consultes con un especialista para que sea él quien dictamine tras estudiar el caso si la dosis farmacológica es la adecuada en tu caso.
Déficit de vitamina B 12
La mayoría de las personas ingieren suficiente alimento de origen animal como para no sufrir escasez de vitamina B1, pero los vegetarianos, veganos, personas con problemas de absorción de nutrientes y aquellos que se han sometido a una cirugía para perder peso tienen un mayor riesgo de desarrollar una deficiencia.
Una deficiencia de vitamina B 12 puede causar entumecimiento, hormigueo y sensación de frío en los dedos. En casos más graves, también puede causar inflamación de la lengua, problemas cognitivos y pérdida de memoria.
Si la falta de vitamina B 12 es tu caso, consúltalo con el médico pero, en todo caso, tienes que saber que los cereales y el pan son, por ejemplo, alimentos que aportan esta vitamina.
Estrés o ansiedad
El estrés y la ansiedad también pueden causar manos y dedos fríos. Los aumentos repentinos de adrenalina son habituales en estas situaciones extremas y hacen que se desencadene una serie de reacciones que los vasos sanguíneos se contraigan. Para reducir en la medida de lo posible tanto el estrés como la ansiedad, se recomienda hacer ejercicios de respiración profunda, deporte o meditación.
Coágulos de sangre
En algunos casos, los dedos fríos pueden ser consecuencia de haber tenido un coágulo de sangre en alguna parte del cuerpo y que se ha acabado instalando en la arteria de un brazo. Lo normal es que además de frío produzca dolor en brazo, mano y dedos, por lo que se si se tiene la más mínima sospecha, debes acudir a urgencias.