El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que su gobierno planteará de forma inminente abordar la supresión de la obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios abiertos, algo que pretende que cristalice antes de que acabe el mes de junio.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page / EFE

Durante su intervención en el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, García-Page ha dicho que en todo caso se trata de un extremo que quiere afrontar "con coherencia nacional" y previo planteamiento al Gobierno de la mano del resto de autonomías.

Todo ello para que sea una "decisión madura" a tomar en las próximas semanas y antes de que se cumpla un año desde la entrada en vigor del uso obligatorio de este material sanitario.

Esto es posible, ha apuntado, "gracias a un proceso de vacunación enormemente positivo" que le hace ser "optimista". "El pueblo español ha cumplido, con la forma de ser que tenemos, pero ha cumplido como pocos en Europa. Sinceramente, en sus casas y fuera de ellas. Y esto merece dedicarles un reconocimiento", ha señalado.

Garantizar que baja el riesgo

Hace 15 días, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, aseguraba que se prevé reducir pronto el uso de la mascarilla en los espacios exteriores. "Es cierto que en exteriores las medidas, como el uso de mascarillas, es muy posible que en no muchos días se puedan reducir, pero tenemos que garantizar que los riesgos van bajando", remarcaba Simón. Esta medida se contempla por la reducción del número de casos, así como por el buen funcionamiento de la campaña de vacunación.

Con todo, Simón pedía precaución y decía que no hay una fecha específica para aliviar las medidas de protección de la Covid como el hecho de que no se lleve la mascarilla en espacios exteriores. "Todavía no tenemos ni una incidencia, ni una cobertura de vacunación, ni una inmunidad comunitaria lo bastante alta para relajar las medidas de protección personal", precisaba.

Para Simón, el momento ideal para quitarse la mascarilla en los espacios públicos sería cuando todas las autonomías registraran una incidencia acumulada inferior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días. 

 

Foto principal: Dos mascarillas FFP2 / Europa Press