La falta de sueño adecuado está relacionada con muchos problemas de salud física y mental. Tanto es así que se considera un importante problema de salud pública mundial. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), una de cada tres personas en los Estados Unidos no es capaz de dormir lo suficiente por sí misma.

Por eso, los remedios caseros que funcionan son tan valorados. No todos los que se presentan como tales son idóneos, pero aquellos que cuentan con una buena acogida entre la población, son merecedores de ser contrastados. Tomar un vaso de leche tibia antes de acostarse es una tradición que se ha transmitido de generación en generación como una forma de cultivar la relajación, aliviar la ansiedad y facilitar una noche de sueño más reparador.

Hombre dormido

Aunque mucha gente confía en esta práctica, no todo el mundo cree que sea realmente eficaz. Por eso, a continuación vamos a tratar de ver si funciona o no.

Dormirse más rápido

Unos cuantos estudios realizados en humanos y pequeños animales han demostrado que consumir productos lácteos, tales como leche y queso, antes de acostarse puede ayudar a tener una noche de sueño más reparadora, aunque la razón por la que esto es así, no está clara.

La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el potencial de la leche para promover el sueño probablemente esté relacionado con compuestos químicos específicos, los efectos psicológicos de tener una rutina relajante antes de dormir, o quizá una combinación de los dos.

Ciclos de sueño saludables

Ciertos compuestos en la leche, en concreto el triptófano y la melatonina, pueden ayudar a conciliar el sueño. El triptófano es un aminoácido que se encuentra en una variedad de alimentos que contienen proteínas. Desempeña un papel importante en la producción del neurotransmisor conocido como serotonina. La serotonina mejora el estado de ánimo, promueve la relajación y funciona como un precursor en la producción de la hormona melatonina.

La melatonina, también conocida como la hormona del sueño, es liberada por el cerebro. Ayuda a regular el ritmo circadiano y a preparar su cuerpo para entrar en un ciclo de sueño.

El papel del triptófano y la melatonina en los trastornos del sueño está bien establecido, y los estudios han encontrado que tomar suplementos de estos compuestos puede mejorar el sueño y reducir los síntomas de ansiedad y depresión que pueden aparecer a la hora de acostarse.

Sin embargo, todavía no hay evidencia suficiente que sugiera que un solo vaso de leche contenga suficiente triptófano o melatonina para influir significativamente en la producción natural de melatonina del cuerpo humano o para tratar de forma independiente un patrón de sueño alterado.

Vaso de leche

Efectos psicológicos

Algunos expertos sospechan que el papel potencial de la leche como ayuda para dormir tiene poco que ver con su perfil nutricional y que, en cambio, está más estrechamente relacionado con el efecto psicológico de tener un ritual relajante antes de dormir.

También hay quienes sostienen que beber leche tibia podría recordarnos inconscientemente a la leche de antes de acostarnos durante los primeros años de la infancia. Estas sensaciones calmantes pueden indicar al cerebro que es hora de dormir, lo que facilitará que nos quedemos dormidos con tranquilidad.

Aun así, no hay suficiente evidencia para garantizar ningún resultado en particular al añadir la leche a la rutina antes de acostarse. Pero en todo caso, hay tanta gente a la que le funciona que, por lo menos, merece la pena probarlo.