El dolor crónico es una de las circunstancias mas adversas a las que se puede enfrentar una persona, porque mina mucho la calidad de vida y el estado de ánimo. La doctora Sabrina Coninx de Ruhr-Universität Bochum y el doctor Peter Stilwell de la Universidad McGill han investigado cómo se pueden utilizar los enfoques filosóficos para manejar el dolor de la mejor forma posible.

Los expertos abogan no solo por manejar el dolor crónico mediante una serie de cambio de hábitos de vida o físicos, sino también por dotar de herramientas para adoptar un enfoque que considere a la persona como un todo.

El estudio, que lleva por nombre Pain and the field of affordances: an enactive approach to acute and chronic pain (El dolor y el campo de las posibilidades: un enfoque enactivo del dolor agudo y crónico) se ha publicado en la revista científica Synthese.

Actualmente, no es posible tratar el dolor crónico de forma eficaz en muchos casos, lo que ha animado a los investigadores de diversas disciplinas a considerar nuevos enfoques para su tratamiento en los últimos años. “Nuestro objetivo es descubrir cómo podemos pensar nuevas formas de afrontar el dolor con la ayuda de enfoques filosóficos, aseguran los expertos. En su trabajo, los autores desarrollan un enfoque holístico, integrador y orientado a la acción.

DolorEl enfoque que proponen los expertos es holístico, más global e integral

En términos específicos, sugieren tres cosas: en primer lugar, abordar el dolor debe implicar más que simplemente buscar y tratar los cambios fisiológicos subyacentes. Un enfoque holístico se centra en los pacientes en su conjunto y crea un espacio para sus experiencias, preocupaciones, expectativas y narrativas. También debe tenerse en cuenta la influencia de las prácticas socioculturales en la generación de dolor crónico. Por ejemplo, a menudo se anima inicialmente a los pacientes con dolor a protegerse de las lesiones y evitar la actividad, lo que puede ser útil al principio pero puede contribuir a la cronificación a largo plazo.

En segundo lugar, según los investigadores, el dolor crónico debe entenderse como un proceso dinámico en el que muchos factores diferentes interactúan de forma no lineal. La causa inicial del dolor, por ejemplo, no es necesariamente la causa de su cronificación y tampoco es necesario que sea el factor más crucial en el tratamiento. Por lo tanto, es necesario considerar la compleja interacción de la experiencia subjetiva, las expectativas, los patrones de comportamiento aprendidos, la reorganización neuronal, la estigmatización y otros factores.

En tercer lugar, según Coninx y Stilwell, se debe alentar a los pacientes a interactuar con su entorno e identificar posibilidades de acción. Esto se basa en el supuesto de que el dolor crónico cambia fundamentalmente la forma en que los pacientes se perciben a sí mismos y su relación con su entorno. Por lo tanto, el tratamiento del dolor podría involucrar ayudar al paciente a notar cada vez más opciones de acción asociadas positivamente y personalmente significativas y verse a sí mismo como capaz de tomar la iniciativa de nuevo. Entonces, hay menos atención al cuerpo como obstáculo y, en cambio, los pacientes prestan más atención a cómo pueden superar las limitaciones.