La vacuna frente a la Covid-19 ha supuesto un hito en la ciencia y, aunque en medio de la pandemia no da demasiado tiempo a asimilar estos avances, en un futuro no muy lejano nos daremos cuenta de lo importante que ha sido, al igual que otros descubrimientos que se han hecho para la medicina en su conjunto.

Esta nueva vacuna se ha desarrollado con una nueva tecnología, basada en secuencias específicas de ADN o ARN mensajero (ARNm) del virus. La secuencia elegida codifica una proteína del virus, provocando una respuesta inmune protectora en las personas pero sin causar la enfermedad. Ahora, los científicos están explorando formas de utilizar esta nueva tecnología como una forma de combatir el cáncer. Los expertos aseguran que el ARNm puede estimular el sistema inmunológico del cuerpo para que reconozca las células cancerosas y las ataque.

Prueba laboratorioLa tecnología basada en ARNm no solo ha funcionado con el Covid-19, sino que se prevé que pueda triunfar ante el cáncer

Un ejemplo de la buena acción de una vacuna en este caso se puede comprobar con la gran caída en la incidencia del cáncer de cuello uterino gracias a la vacuna contra el VPH (virus del papiloma humano) que se ha administrado en los últimos 10 años. Se ha demostrado que se puede prevenir entre el 80 y el 90 por ciento de los cánceres de cuello uterino.

El ARNm que se ha utilizado en el caso de la vacuna de la Covid-19 se puede codificar con cualquier proteína imaginable. Se puede administrar ARNm en las células tumorales de manera que el tumor exprese proteínas que le indican al sistema inmunológico que ataque la célula tumoral como un patógeno extraño que necesita ser eliminado. También se puede enviar ARNm a las células inmunes, armándolas con sensores mejorados para detectar tumores. Esto le enseña al sistema inmunológico cómo destruir las células tumorales, según aseguran los expertos.

Sin embargo, uno de los desafíos del uso de ARNm para tratar el cáncer es que el ARNm no dura mucho en el cuerpo antes de deteriorarse. El desarrollo de tecnología para cambiar esta circunstancia ha sido objeto de un nuevo estudio publicado en la revista Nano Letters de la American Chemical Society. Investigadores chinos han desarrollado y probado un nuevo hidrogel que contiene y estabiliza el ARNm, lo que permite la liberación lenta tanto del ARNm como de un adyuvante (un compuesto que mejora la respuesta inmunitaria a una vacuna). Esto permitiría que las terapias duren durante 30 días.

Técnico de laboratorioLa ciencia confía en que el ARNm dure hasta un mes de cara a poder aplicarlos a nuevos tratamientos contra el cáncer

En el estudio, los ratones con melanoma que recibieron el tratamiento vieron tanto reducciones en el tamaño del tumor como la desaparición de las metástasis en los pulmones después del tratamiento con esta vacuna de ARNm.

Todavía es pronto para lanzar las campañas al vuelo, pero se considera un área de desarrollo de nuevos fármacos prometedora. Hay una serie de terapias de reprogramación celular y de reemplazo de proteínas que pueden suponer un gran avance en la lucha contra la enfermedad, pero es probable que la del ARNm sea la que  más rápidamente se desarrolle.