Desde hace días, las autoridades sanitarias mundiales vienen estudiando con detalle la evolución de un nuevo virus, uno muy similar al peligroso virus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS), una grave neumonía que ha causado ya la muerte de dos personas en China y que parece que se ha extendido a Tailandia y Japón. Existe una amplia preocupación de que más países puedan verse implicados.

El SARS forma parte de la familia de los coronavirus, que abarca una variedad de virus y que puede causar infecciones de diversos grados de gravedad. En el caso del SARS, el primer síntoma es fiebre alta y, a veces, tos. Una persona con la infección generalmente desarrolla neumonía, que puede llegar a ser mortal. 

SARS

Hace más de 15 años, una epidemia de este virus afectó a personas de hasta 26 países. Solamente en China, se contagiaron más de 5.300 personas y provocó la muerte de 349. En Hong Kong, otro de los lugares más afectados, se produjo la infección de 1.750 personas y fallecieron 286 personas. 

Desde entonces, el virus parecía haber desaparecido hasta que, en diciembre de 2019, las autoridades chinas informaron de la aparición de una serie de nuevas infecciones por coronavirus parecidas al SARS. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han diagnosticado 41 casos en Wuhan, la capital de la provincia de Huabei, en el centro de China. De los individuos infectados, siete están gravemente enfermos según el informe. En principio, las autoridades chinas han comunicado que estos casos parecen estar relacionados con la asistencia a un mercado de mariscos en el centro de la ciudad de Wuhan. De hecho, el mercado permanece cerrado desde el 1 de enero de 2020. 

Los dos muertos han desatado la alarma en el país, acrecentada después de las autoridades de Tailandia han informado de que una mujer china de 61 años de Wuhan que estaba visitando el país presentaba síntomas de la enfermedad. Los médicos han confirmado que se trata de una infección del nuevo coronavirus, aunque la mujer ha negado que visitara el mercado de mariscos. Respecto al caso de Japón, el afectado es un ciudadano chino de unos 30 años, residente en el sur de Tokio, que visitó a principios de año la ciudad china de Wuhan.

Mascarilla

Ahora mismo se ha formado un gabinete de crisis para abordar la situación y tomar las medidas necesarias, desde identificar las características del virus, hasta saber exactamente cómo se inició el brote y qué vías de infección se han producido. Aunque todavía es pronto, existe temor a que se vuelva a dar un gran número de afectados, sobre todo en los países del sudeste asiático.